«Tengo la certeza absoluta de que soy merecedor de igual trato. Ya que llevo 18 años y 7 meses preso, sin jamás tener ningún beneficio otorgado por Gendarmería», expuso en el libelo.
El ex jefe de la disuelta DINA, Manuel Contreras, pidió «igualdad ante la ley», en el recurso de protección que presentó, y cuyo contenido fue hoy revelado en el Palacio de los Tribunales.
Ayer se conoció que el otrora militar había solicitado a través de esta acción constitucional, acceder al beneficio penitenciario de la salida dominical. Hoy se tuvo acceso al documento presentado por el ex uniformado en el que reclama que «en Chile no existen personas ni grupos privilegiados».
Así, en siete puntos, el otrora oficial expone sus razones del por qué la Corte de Apelaciones de Santiago debe darle la razón y concederle 15 horas de libertad todos los domingos.
Estos son los argumentos de Manuel Contreras Sepúlveda
1) Según informe estadístico cumplo con el tiempo mínimo para optar a algún beneficio intrapenitenciario.
2) Se me ha notificado que el Tribunal de Conducta de la unidad me califica con una conducta «muy buena».
3) El propio alcaide de este centro penitenciario expresa que en caso alguno la normativa vigente señala que está prohibida la concesión de permisos de salida a quienes se encuentran condenados por más de un delito o tener procesos pendientes, sino que son antecedentes que deben analizarse para efectos de tomar una decisión informada y fundada, por cuanto se trata, en definitiva, de una facultad o poder discrecional del jefe del establecimiento penitenciario.
4) Con respecto al requisito de «participar en forma regular y constante en las actividades programas en la unidad», hago presente que nunca ha sido programada actividad alguna en ese sentido, por lo tanto, no puedo cumplir con tal requisito.
5) Ya se ha otorgado este beneficio a otros ex uniformados, tanto en Punta Peuco como en este recinto penitenciario.
6) Ya he cumplido 18 años privado de libertad
7) Tengo 82 años y (estoy) aquejado de diversas enfermedades, las cuales están en pleno conocimiento del alcaide.
A modo de ejemplo, el hombre que tiene condenas acumuladas por más de 300 años de cárcel por una decena de casos de violaciones a los derechos humanos, además de una cadena perpetua, explica que el general (r) Odlanier Mena ya goza del beneficio carcelario con sólo dos años de presidio.
«Tengo la certeza absoluta de que soy merecedor de igual trato. Ya que llevo 18 años y 7 meses preso, sin jamás tener ningún beneficio otorgado por Gendarmería», expuso en el libelo.
