La delegación chilena estará integrada por 308 deportistas (476 personas sumados dirigentes, técnicos y oficiales), que competirán en 42 especialidades enmarcadas en 33 deportes.
Chile va a los Panamericanos de Guadalajara con la mayor delegación de su historia y la meta de superar el décimo lugar alcanzado en Río de Janeiro 2007, según Nevel Ilic, presidente del Comité Olímpico (COCH).
Ello, dijo, pese a que aún «estamos lejos» de las principales potencias sudamericanas y que a nivel panamericano «estamos compitiendo con potencias mundiales, como Estados Unidos, Canadá, Brasil, México y Argentina».
«Pero creo que hemos andado bien, hemos clasificado un 50 por ciento más de deportistas que en Río 2007; ningún otro país ha tenido ese crecimiento», subrayó.
La delegación chilena estará integrada por 308 deportistas (476 personas sumados dirigentes, técnicos y oficiales), que competirán en 42 especialidades enmarcadas en 33 deportes.
Según los dirigentes, la meta de estos deportistas, 176 hombres y 82 mujeres, es superar las 20 medallas obtenidas en Río de Janeiro: seis de oro, cinco de plata y nueve de bronce.
«Somos Chile y actuamos de acuerdo con nuestras posibilidades. Competiremos con grandes potencias, pero estamos mejorando y espero que los deportistas lo puedan demostrar», insistió Ilic.
Río 2007 supuso para Chile la mejor actuación en los Panamericanos desde la primera edición (Buenos Aires 1951), en la que la delegación cosechó nueve oros, veinte platas y doce bronces.
El plan para Guadalajara, según Neven Ilic, supuso una inversión de unos 8.000 millones de pesos (unos 16 millones de dólares), de los que 4.500 millones (9 millones de dólares) fueron al desarrollo de ligas deportivas, entrenadores y otras áreas y 3.500 millones a la preparación de los deportistas para clasificar a los juegos.
El 60 por ciento de los recursos los aporta el estatal Instituto Nacional de Deportes (IND) y el 40 por ciento restante las empresas que son socias del plan ADO, en el marco de la Ley de Donaciones Deportivas.
En cuanto a las candidaturas chilenas a los podios de Guadalajara, las apuestas comienzan por Alberto González, cinco veces campeón mundial de vela, incluido un título en 2011, que asiste a sus novenos Panamericanos, con una cosecha de dos medallas de oro, dos de plata y una de bronce en sus experiencias anteriores.
Además están la arquera Denisse Van Lamoen, campeona mundial de arco recurvo en Turín el pasado julio; la triatleta Bárbara Riveros, oro mundial en sprint 2011; la corredora en patines María José Moya, plata mundial 2011, el patinador Emanuelle Silva, oro mundial júnior 2011 y el esquiador náutico Rodrigo Miranda, bronce mundial 2011.
También van como favoritos la nadadora Kristel Köbrich, finalista mundial en 1.500 y 800 metros libres y el gimnasta Tomás González (23 veces finalista de Copas Mundiales y ganador de dos Copas del Mundo en 2011, con marcas que lo sitúan en la elite mundial de suelo y salto.
También integra el equipo el tenista Nicolás Massú, doble medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y que aunque parece estar en la etapa final de su carrera, tiene un bagaje de experiencia que podría llevarlo a lo alto.
A ellos se suman el karateca David Dubó, campeón mundial 2008, nuevo abanderado de la delegación tras la exclusión del levantador de pesas Cristián Escalante, campeón en Río 2007, a quien le confirmaron un positivo por (methylhexaneamine), y el equipo ciclista de persecución olímpica.
En el caso de que Chile no logre la meta de superar lo alcanzado en Río 2007, Neven Ilic dice que «lo más fácil sería llamarlo fracaso, aunque hay otras formas de medir el desempeño».
«Pero sin lugar a dudas, cuando nos miren desde afuera y vean que no fuimos capaces de alcanzar la meta nos van a juzgar como un fracaso, porque fuimos a México y no demostramos lo que éramos capaces. Si no se logra (la meta) quiere decir que algo falló», sentenció.
