La sesión terminó con la votación de un único proyecto de acuerdo que la Concertación no pudo sacar adelante por la ausencia en la sala de varios diputados de oposición.
Sin grandes sobresaltos se desarrolló la tarde de este martes la sesión especial de la Cámara baja que se realizó con el fin de “discutir las implicancias actuales de las demandas del movimiento estudiantil” y a la que fueron invitados los ministros del Interior, Rodrigo Hinzpeter, de Educación, Felipe Bulnes, y de Hacienda, Felipe Larraín.
La mayor expectación la generaba la presencia del jefe de gabinete de Sebastián Piñera debido a que sólo un par de horas antes de concurrir a la sesión, había anunciado que invocará la Ley de Seguridad del Estado debido a los últimos hechos de violencia registrados durante la presente jornada en Santiago, en el marco del paro convocado por la CUT, el Colegio de Profesores, la Confech y secundarios.
Sin embargo, Hinzpeter, quien llegó media hora tarde a la cita, se limitó a hacer acto de presencia pese a ser directamente emplazado por algunos diputados opositores durante sus respectivas exposiciones.
Sólo se dirigieron a los parlamentarios los titulares de Hacienda y Educación, para reiterar la política del gobierno respecto del movimiento estudiantil. La tranquilidad de la sesión únicamente fue interrumpida cuando un grupo de diputados socialistas desplegó carteles que rezaban frases tales como “fin al lucro en la educación”, y “reforma constitucional y educación gratuita”, entre otros, lo que provocó la intervención del presidente de la Cámara, Patricio Melero (UDI), quien le espetó a los legisladores: “Les ruego bajar los carteles o los llamo al orden, señores diputados”.
La manifestación opositora también fue criticada en la sala por el diputado radical Fernando Meza, quien le recordó a sus pares que ese pliego de demandas “nosotros lo pedimos hace diez años y nos trataron de traidores”.
Y para terminar con la puesta en escena de la Concertación, a la hora de votar el único proyecto de acuerdo, el bloque opositor perdió por 44 votos en contra y 41 a favor, lo que causó la molestia de algunos parlamentarios del sector que se retiraron de la sala despotricando en contra de sus propios compañeros debido a que se ausentaron de la votación.
Dicho proyecto buscaba «implementar una reforma integral de la educación a través de un nuevo pacto social y político por la educación», y donde el tercero de los puntos planteaba la necesidad de «solicitar que se enmienden las partidas respectivas del Presupuesto 2012 que muestra graves deficiencias a fin de concretar las demandas y compromisos sobre gratuidad, fortalecer la educación pública, terminar con el autofinanciamiento de las universidades estatales, dotar de fondos basales significativos para las universidades regionales y públicas, de una nueva institucionalidad pública de la educación escolar, de aseguramiento de la calidad y mayor fiscalización del uso de los recursos públicos, de aliviar el endeudamiento de las familias, de incrementar el compromiso del Estado con la educación».
