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Massú llegó a los Panamericanos por una medalla y se fue pateando las paredes

Tras esta última derrota, que lo sacó definitivamente de los Juegos, Massú desahogó su frustración con patadas y golpes de raqueta, hasta destrozarla, a todo lo que se le cruzó por delante en el vestuario.


El tenista Nicolás Massú llegó a Guadalajara a disputar unos Panamericanos por primera vez en su carrera, con la meta de ganar una medalla, pero al final se fue pateando literalmente las paredes, tras fracasar por partida doble, en individuales y dobles.

Tras esta última derrota, que lo sacó definitivamente de los Juegos, Massú desahogó su frustración con patadas y golpes de raqueta, hasta destrozarla, a todo lo que se le cruzó por delante en el vestuario.

El incidente no pasó inadvertido a los organizadores, que hicieron un llamado de atención a Massú y a su compañero, Jorge Aguilar, por su enardecido desahogo.

Doble medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas, con media docena de títulos y alguna vez clasificado entre los diez primeros del mundo, de 32 años, mostró en Guadalajara algo que a lo mejor sólo él se niega a reconocer: que su carrera va hacia el inevitable ocaso.

Este jueves, junto a su compatriota Jorge Aguilar, el «Vampiro» Massú, que también fue abanderado de Chile en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000, cayeron en los cuartos de final de la serie de dobles ante Darian King y Haydn Lewis, de Barbados, que se impusieron por 4-6, 7-6 y 10-8 y avanzaron a semifinales.

Como en todos los partidos en que intervino, Massú comenzó bien, ganó el primer set y después cayó de forma ostensible.

En dobles, junto a Aguilar habían ganado en primera ronda a los bolivianos Mauricio Doria y Federico Zeballos por 6-1 y 7-5, también con un primer set muy superior al segundo.

Antes, tras quedar eliminado en individuales, también en cuartos de final, el chileno había reconocido que le falta «fuerza» y «condición física» para cumplir su principal objetivo: volver a ser un protagonista del tenis internacional y situarse entre los 50 mejores del mundo para volver a «los torneos grandes».

De paso, quiere jugar los Juegos Olímpicos de Londres, que serían los cuartos de su carrera.

«Si no logro clasificar por ránking a los Juegos Olímpicos, quiero postular a una invitación para llegar a Londres 2012, pues mi sueño es llegar a mis cuartos Juegos Olímpicos», dijo Massú el pasado 11 de octubre a su llegada a Guadalajara, un día después de cumplir los 32 años.

En Guadalajara, precisó, su objetivo era ganar el oro en individuales, «porque ya tengo dos oros olímpicos y quiero sumar algo importante en mi carrera en el ámbito de los Panamericanos».

«Siempre me ha gustado representar a Chile y este año ha sido muy complicado para mí», añadió, que en 2011 ha jugado poco, a causa de lesiones y ha caído hasta el puesto 473 de la ATP, aunque en su afán de recuperarse y volver, dijo: «eso no me preocupa ni me importa, sólo quiero jugar bien».

En los Panamericanos Massú partió con el pie derecho: 6-0 y 6-1 sobre el uruguayo Federico Sansonetti en su debut y después ganó por 6-4 y 6-4 a Nicholas Monroe, de Estados Unidos.

Pero en tercera ronda se encontró con el brasileño Ricardo de Mello, a quien barrió por 6-1 en el primer set, para después decaer y perder las dos siguientes mangas por 6-2 y 6-3.

«A veces cuesta buscar la razón de las derrotas pero hoy tengo muy claro lo que me falta: fuerza y condición física», admitió después.

«Si yo estuviera seguro de que estoy bien físicamente, gano el primer set y me mantengo igual, (pero) mis piernas no reaccionaban de la misma manera que al inicio», añadió.

«Me jugaba la posibilidad de quedarme con una medalla, el deporte es así y siempre duele perder, sé clarísimo lo que me falta y teniendo eso estaré más seguro», añadió, para reiterar que aún siente que el final de su carrera está lejos.

Después, Massú no ha vuelto a hablar en Guadalajara. Los golpes contra las paredes del vestuario fueron su última manifestación.

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