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Longueira dice que el movimiento estudiantil se debe al avance del país

El ministro de Economía dijo que los reclamos de los universitarios hay que entenderlos dentro del marco de una sociedad “más exigente” y no “como parte de la conflictividad que existe en el mundo global”. Agregó que las demandas planteadas por la ciudadanía ha llevado al gobierno a plantearse la necesidad de emprender una reforma tributaria destinada a financiar una reforma educacional.


El ministro de Economía, Pablo Longueira, dijo que el movimiento estudiantil, que desde hace cinco meses reclama una educación pública gratuita y de calidad, es consecuencia del avance «positivo» del país y una sociedad «más exigente» que solicita mejoras en el sistema de becas y crédito.

En una entrevista con Efe en Madrid, ciudad en la que este viernes animó a los empresarios españoles a invertir en su país, Longueira explicó que los reclamos de los estudiantes chilenos hay que entenderlos de esa manera «y no como parte de la conflictividad que existe en el mundo global».

«Hoy en Chile tenemos 1.200.000 jóvenes en la educación superior, cuando en mi generación, hace sólo 30 años, había 120.000. Y un dato importante es que, de cada diez jóvenes que acceden a ella, siete son los primeros de sus grupos familiares», indicó.

Añadió que «si Chile quiere seguir avanzando en el desarrollo tiene que entender este fenómeno como algo natural, como el reclamo de una clase media que nos exige que haya una buena educación, buena calidad, y buen sistema de becas y créditos».

Longueira señaló que son esas demandas las que han llevado al Gobierno del país a plantearse la necesidad de emprender una reforma tributaria destinada a financiar una reforma educativa.

«Nos han llevado a la discusión de si necesitamos más impuestos o si tenemos suficiente con lo que contamos hoy», dijo.

En cualquier caso, puntualizó que lo primero es «discutir cuántos recursos necesitamos, para qué los necesitamos y que reforma educacional queremos hacer».

«En Chile, como en Latinoamérica en general, la mayor desigualdad nace desde la cuna, y por eso no sólo hay que invertir en la educación superior, sino también en la preescolar», remarcó.

Frente a la «conflictividad social» que «de alguna manera llama la atención» fuera de las fronteras chilenas, Longueira presentó en España un país que ofrece al inversor «estabilidad, certeza jurídica y respeto al estado de derecho».

«Queremos que Chile sirva a España como plataforma en Latinoamérica y en los mercados asiáticos. El 49 por ciento de nuestras exportaciones se están dirigiendo hacia esos mercados, y eso es porque somos el país con más tratados de libre comercio en el mundo, el más abierto», indicó.

El ministro destacó la evolución que Chile ha experimentado en menos de una década, con un crecimiento actual del 6,5 por ciento y una inflación del 3 por ciento.

Subrayó, además, los 580.00 empleos que se han generado desde la llegada al gobierno de Sebastián Piñera, una cifra que calificó de «récord histórico».

«Por eso, queremos que las grandes empresas españolas que han invertido en Chile sigan haciéndolo, pero también animamos a la pequeña y mediana empresa a que lo haga», dijo.

Longueira destacó el sector turístico y el energético como los principales campos de inversión para las Pymes españolas, aunque recordó que Chile es un país «con una diversificación enorme».

«Nuestro potencial acuícola es de 10.000 millones de dólares. Contamos con todas las energías del futuro, eólica, geotérmica y solar, entre otras, y tenemos para los próximos cinco años inversiones por más de 50.000 millones de dólares en el sector minero», apuntó.

Además, añadió, «somos el primer productor de cobre en el mundo, con unos excedentes que alcanzan los 18.000 millones de dólares».

«Es cierto que el precio de las materias primas está bajando, pero es una reacción circunstancial fruto de la volatibilidad que existe en los mercados internacionales», aclaró.

Sobre la posibilidad de entrar en campaña por la presidencia del país en los comicios de 2014, Longueira aseguró que «asumir ese rol», no entra entre sus objetivos.

«Estoy feliz por haber sido nombrado por el presidente Piñera ministro de Economía. Mi motivación es servir. Los desafíos futuros los dejamos para eso, para el futuro», concluyó.

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