El filósofo, quien es una de los cuatro querellantes contra el ex párroco de El Bosque, celebró que la jueza Jessica González acreditara la veracidad de los delitos que se le imputaban. “Se establece que los hechos son graves y que hay un patrón abusivo en la manera de ejercer la autoridad por parte del sacerdote”, dijo en una entrevista con Radio Cooperativa.
Satisfecho se mostró José Andrés Murillo, uno de los cuatro querellantes contra el sacerdote Fernando Karadima, luego del fallo que emitió este lunes la jueza Jessica González y que si bien sobreseyó al ex párroco de El Bosque por la prescripción de los delitos que se le imputan, sí acreditó la veracidad de los mismos.
Entrevistado por la Radio Cooperativa, Murillo afirmó que «la sentencia es más contundente que cualquier pena», ya que «lo que hace es establecer la veracidad de los hechos” y acredita que “lo que nosotros decíamos desde el día uno era verdad. Al principio nos acusaron de mentirosos, de que había un complot contra la Iglesia y contra Karadima, y quedó acreditado que eso no era cierto».
“En algunos casos esos hechos son constitutivos de delitos, en lo que se refiere a los abusos contra menores de edad. Ahora bien, en mi caso no fue constitutivo de delito (por haber sido mayor de edad al momento de producirse), pero se establece que los hechos son graves y que hay un patrón abusivo en la manera de ejercer la autoridad por parte del sacerdote Fernando Karadima», explicó el filósofo, quien emprendió las acciones legales conjuntamente con el abogado Fernando Batlle, el periodista Juan Carlos Cruz y el médico James Hamilton.
Consultado sobre si esperaba que Karadima fuera a la cárcel, sostuvo que su intención no era la venganza y que este fallo cumple uno de los objetivos principales, que era obtener una reivindicación “de la historia de todos nosotros, de lo que nosotros vivimos y por lo que luchamos, que reconocido no sólo por la Iglesia, sino que por la República de Chile».
