La subsecretaria de Transportes, Gloria Hutt, manifestó que la aprobación de esta iniciativa «es un paso significativo, una pieza central dentro de la estrategia que estamos llevando a cabo para mejorar la seguridad en la conducción, de las personas. Es un cambio radical en la forma en que se abordan los temas de seguridad vial».
Por unanimidad, 23 votos a favor, la sala del Senado aprobó este miércoles el proyecto de ley que aumenta las sanciones por manejo en estado de ebriedad y bajo la influencia del alcohol, estableciendo «tolerancia cero» entre los conductores, iniciativa que luego de ser ratificada en la Cámara de Diputados quedará en condiciones de ser promulgada como ley.
La subsecretaria de Transportes, Gloria Hutt, manifestó que la aprobación de esta iniciativa «es un paso significativo, una pieza central dentro de la estrategia que estamos llevando a cabo para mejorar la seguridad en la conducción, de las personas. Es un cambio radical en la forma en que se abordan los temas de seguridad vial».
La autoridad agregó que el objetivo de esta nueva ley es que se pueda controlar de mejor manera y la gente tome conciencia, y que para eso se está trabajando con Carabineros y Conaset para la implementación del proyecto y que los controles sean efectivos.
Hutt negó que en el país hayan solo 200 alcohotest como acusó el senador Guido Girardi (PPD), y anunció que se está incorporando mayor tecnología.
Conaset informó que en Chile en promedio hay cinco personas fallecidas en accidentes de tránsito cada día, y al menos uno se asocia al consumo de alcohol.
En tanto, el senador de Renovación Nacional (RN) Francisco Chahuán dijo que esta nueva ley «es un cambio radical en la cultura de nuestro país», porque ya no será posible consumir una copa de vino, porque eso puede significar tener 0,3 gramos de alcohol en la sangre y estar bajo la influencia del alcohol.
«La idea es que la persona se haga responsable y no beba ni una copa de vino, porque podría estar ad portas de cometer un delito», advirtió.
Mientras, el senador Guido Girardi (PPD) agregó que con esta ley, «quien quiere beber no puede conducir, y quien conduce no puede beber».
Destacó que la iniciativa establece el concepto de «tolerancia cero», bajando de 0,5 a 0,3 los gramos/miles de alcohol en la sangre para estar bajo la influencia del alcohol, y se fijó en 0,3% para que no existan falsos positivos.
En el caso del estado de ebriedad, se reduce de 1 gramo/miles a 0,8 gramos/miles de alcohol en la sangre.
El parlamentario destacó que el proyecto establece también educación sobre esta materia en los colegios y aumenta las multas y retiro de licencias a los conductores que sean sorprendidos ebrios o bajos la influencia del alcohol. En este caso, explicó que basta una detención bajo la influencia de alcohol para el retiro de licencia de conducir por varios meses o hasta un año, y si se llega a lesionar, a matar a una persona, la pérdida de la licencia es mayor, y si un juez lo determina puede retirarse de por vida.
La iniciativa deberá cumplir un tercer trámite en la Cámara de Diputados luego que se introdujeran algunas modificaciones a la propuesta aprobada en octubre del año pasado en la cámara baja.
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