Los presidentes de los partidos del oficialismo acordaron los asuntos que debieran ser parte del debate en los próximos meses, buscando establecer contenidos en común para presentarlos al Gobierno.
Avanzar en vez de quedar entrampados en la polémica UDI-La Moneda es la intención de los dirigentes de los partidos de la Coalición por el Cambio, quienes buscan instaurar acuerdos sobre las prioridades que debiera tener el Presidente Piñera y en los asuntos que -a juicio de ellos- corresponde excluir del debate.
Frente a la polémica suscitada entre el oficialismo y el Gobierno por realizar reformas al sistema electoral y tributario, los presidentes de la UDI, Juan Antonio Coloma, y de RN, Carlos Larraín, manifestaron su interés en consolidar los consensos en sus tiendas políticas para presentarlos al pimer mandatario, solicitándole definiciones.
En entrevista con El Mercurio ambos senadores mostraron sus cartas, Juan Antonio Coloma estableció como prioridad, “apretar el acelerador en reconstrucción”, además de mejorar el acceso universitario y a la educación preescolar, generar más empleo, hacer un esfuerzo adicional en temas de seguridad y elevar la calidad de las atenciones en salud.
Por su parte, Carlos Larraín incluyó entre sus puntos importantes que “el Gobierno debe apalancar a los partidos” frente a los problemas que viven hoy, asimismo de fomentar la unidad del país y los conglomerados, definir otra actitud al realizar medidas: ir más despacio, que Piñera asuma que viene de la centro-derecha sin complejos y que marque una diferencia.
Frente a los asuntos que el Gobierno debe dejar pasar, los senadores mostraron sus aprehensiones para evitar aprietos en el debate nacional. Juan Antonio Coloma sostuvo que “no hay que pensar que los problemas se arreglan haciendo crecer al Estado”, que hay que cuidar las instituciones: no cambiar por cambiar y que no hay que caer en las trampas de la Concertación, que sólo busca romper la unidad de los partidos.
Una opinión más dura es la del senador Larraín, quien aseguró que “si siguen picoteando el binominal, van a terminar matándolo”, sosteniendo que es un sistema tan defendible como uno proporcional absoluto, además vuelve a hacer hincapié en no acomplejarse por ser de centro-derecha, sino que deben sentirse orgullosos de lo que son.
