Al respecto, la ministra Matthei comentó que el Gobierno «está empeñado» en que los problemas que hay en Europa «no se transformen en una crisis en Chile; queremos evitar que cualquier problema que haya no sean lo trabajadores los que paguen el costo».
Crear una institucionalidad estable para enfrentar vaivenes permanentes de la economía, cuidar el empleo y proteger de distinta forma a los trabajadores, son algunas de las acciones en las que trabajará el Gobierno para enfrentar la crisis económica externa.
Eso se desprendió de la reunión que sostuvieron los ministros Hacienda y Trabajo, Felipe Larraín y Evelyn Matthei, respectivamente, con los dirigentes de la Central Unitaria del Trabajo (CUT), liderados por su presidente Arturo Martínez.
Al respecto, Matthei comentó que el Gobierno «está empeñado» en que los problemas que hay en Europa «no se transformen en una crisis en Chile; queremos evitar que cualquier problema que haya no sean lo trabajadores los que paguen el costo».
Agregó que para hacer frente a esto, se conversó la idea de crear una institucionalidad más permanente frente a dificultades como ésta.
«La idea es que no tengamos que estar legislando cuando se desarrolle un problema, sino que tengamos un legislación estable», dijo.
«De esta conversación van a surgir medidas más focalizadas en los distintos tipos de trabajadores y sus necesidades y que entre todos construyamos una realidad en que cuando se produzcan vaivenes en la economía -y que están siempre- tengamos medidas permanentes y enfocadas en los trabajadores, de tal manera que el costo lo paguemos entre todos y no hay muchos costos que pagar», acotó la secretaria de Estado.
Martínez, en tanto, añadió que la idea es tener mecanismos que operen una vez que esté la amenaza de una crisis y no ahí recién ponerse a legislar.
«En Chile hay trabajadores más calificados, donde las empresas buscan retenernos; hay trabajadores menos calificados, que hay que proteger de otra manera y hay otros trabajadores que quieren insertarse (en el mundo laboral) y son ésos los primeros que salen en una amenaza de crisis económica», detalló.
Al respecto, la ministra del Trabajo comentó que «uno no tiene que tomar las mismas medidas para los todos trabajadores, porque ellos tienen distintas características».
Explicó que «cuando hay una crisis y se tiene un trabajador hace 11 años y es especializado, usted lo trata de proteger hasta las últimas, no quiere que se vaya, en cambio, cuando hay trabajadores que rotan mucho y que no son especializados, son los primeros que se dejan ir, para reducir el costo de las planillas y se sabe que los pueden reemplazar rápidamente, por eso es el trabajador más vulnerable».
Por su parte, el ministro Larraín sostuvo que frente a la evidente desaceleración que muestra la economía chilena, están viendo «cómo en un escenario más complejo protegemos el empleo y a las personas».
Puntualizó que, en relación a las medidas de respuesta empleadas en la crisis de 2009 están «recabando las opiniones del mundo laboral (y) ver como perfeccionarlas y responder mejor» a lo que requiera el país.
Asimismo, Larraín agregó que sus equipos trabajarán el mes de febrero en un paquete de medidas y «si es necesario», en el mes de marzo presentar el proyecto.
