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Familias viven en «casas de nylon» por incumplimiento del Serviu en Valparaíso

Empresa constructora hizo que dos mujeres de avanzada edad desarmaran sus antiguas casas para construir las nuevas, las que estarían entregadas a fines de enero. Pero no fue así. “Es sencillamente inaceptable que más de 20 familias que fueron beneficiarias de un programa de rehabilitación producto del terremoto estén viviendo en estas condiciones, en que dos están viviendo en casas de nylon sin baño, sin agua, y personas además de avanzada edad”, señaló el concejal Abel Gallardo, quien acudió al lugar tras la denuncia de los vecinos.


Indignante es la situación que viven desde comienzos de diciembre dos familias del sector de «Puertas Negras» en Valparaíso. Tras adjudicarse un subsidio de reconstrucción post terremoto por parte del Serviu, se les hizo demoler sus viviendas para dar inicio a las construcciones, que estarían terminadas a fines de enero.

Sin embargo, a la fecha ni siquiera las obras se han iniciado; y es más, no existe ningún tipo de material que augure un pronto inicio de las faenas.

Se trata del comité “Nueva Esperanza”, compuesto por 22 familias del sector. Hace más de seis años que luchaban por mejorar sus viviendas deterioradas por las termitas. Con el terremoto, simplemente quedaron damnificados, y fueron beneficiados en septiembre pasado con el subsidio.

Estas dos viviendas que fueron demolidas serían las piloto, y darían paso a otros trabajos que terminarían con el sueño de 22 viviendas para estas familias de escasos recursos.

Entrega de certificados

Entrega de certificados

“Es francamente indignante las condiciones en las que viven estas personas, en una de las cosas más inhumanas que me ha tocado ver en Valparaíso, es sencillamente inaceptable que más de 20 familias que fueron beneficiarias de un programa de rehabilitación producto del terremoto estén viviendo en estas condiciones, en que dos están viviendo en casas de nylon sin baño, sin agua, y personas además de avanzada edad. Esta es una situación que debe ser solucionada a la brevedad por Serviu y por la empresa constructora”, señaló el concejal Abel Gallardo, quien acudió al lugar tras la denuncia de los vecinos.

El drama de vivir en una casa de nylon

María Brito tiene 69 años, vive sola y gran parte de su vida la pasado en este barrio. En diciembre le dijeron que desarmara su casa (ubicada en El Caleuche D13) para que se construyera la nueva, y sin pensarlo dos veces, lo hizo.

Desde ese momento, todas sus pertenencia están bajo una improvisada carpa de nylon, que ocupa como soporte la madera quye sobró de su antigua vivienda.

Su pieza la tiene al lado, en un lugar que no supera los dos metros cuadrados y con su cama en el suelo.

PUERTAS NEGRAS 01

“Estoy en una rancha, esto no es casa, no es pieza. Dan puros calmantes, vienen tres personas, después ocho personas de Serviu, y lo único que hacen es sacar fotografías, y ahí me pongo a llorar, yo no puedo seguir como estoy. Yo les he dicho que porque me hicieron desarmar mi casa el 16 de diciembre, porqué me hacen esta maldad a mí, de pasar esta casa con esta mugre de nylon, yo no estoy acostumbrada a esto, no vengo de mala familia, por lo tanto estoy muy afectada”, indicó.

Similar es la situación de Nolfa Manríquez, de 83 años. Su vivienda (ubicada en Los Fleteros E21) fue demolida para ser la casa piloto de las 22 que se iban a construir. Su marido, que es de avanzada edad y está inválido, fue trasladado  por el municipio a un asilo.

Ella vive de allegada en casa de una amiga, pero el gran problema es que a partir del 21 de marzo deberá pagar 80 mil pesos mensuales para su marido siga con atención especial, ya que no tienen una casa donde pueda estar.

“Me siento mal en este momento, sobretodo que me entregan a mi viejo, y dónde me los llevo.  A uno le exigen la plata, pero la constructora no ha respondido en nada, y eso es lo que me duele a mí, a mi edad estar separada de mi viejo, lo extraño; estoy herida, porque me hicieron desarmar mi casa para nada,  no puede ser, tienen que responderme. Serviu ha sido muy irresponsable, sobretodo conmigo, porque saben que tengo a mi viejo inválido”, señaló.

PUERTAS NEGRAS 03Entrega de subsidio era el sueño de sus vidas

Tras ocho años de espera por un subsidio, finalmente en septiembre de 2011 se les entregó el tan anhelado certificado que se les permitiría contar con una casa nueva y en buenas condiciones.

Tanto María como Nolfa recuerdan que se les citó para recibir el documento, con la presencia de autoridades como el gobernador de Valparaíso y del Serviu.

Ahora se encuentran decepcionadas, al igual que las otras 20 familias, ya que lo que les ocurre le podría haber pasado a cualquiera de los beneficiados.

“Para desgracia de los vecinos del Comité Esperanza, esto es una demostración de que la reconstrucción post terremoto no ha funcionado como nos dicen. Estas personas recibieron un subsidio de terremoto, se les entregó un lindo diploma, pero han terminado viviendo en casas de nylon, en condiciones inhumanas. La responsabilidad es de la empresa constructora, pero especialmente del Serviu. El Estado no  simplemente no puede permitir que estas cosas sucedan”, conluyó el concejal Gallardo.

Así, estas dos mujeres de avanzada edad que tenían un sueño, deberán pasar un nuevo aniversario del terremoto con la esperanza de una promesa incumplida, una en una casa de nylon y la otra viviendo como allegada y sin su marido, esperando que algún día se solucione su problema.

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