El hecho se produjo cuando el bus Vía Costa se encontraba iniciando la marcha tras recoger pasajeros al costado de la ruta, momento en que fue impactado en su parte trasera por la máquina Berr-Tur, provocando el volcamiento del primero.
Cuatro personas fallecieron, incluida una niña de cuatro años, y varias decenas resultaron heridas, entre ellas dos menores en estado crítico, en una colisión entre dos buses interurbanos en el sur del país, informaron fuentes policiales.
Los otros muertos en el accidente, ocurrido a las 02:15 horas en las afueras de la localidad de San Carlos, son una joven turista francesa de 19 años, un hombre de 60 y una mujer de 50.
Los fallecidos fueron identificados como Luis Beltrán Terán (60), Olga Gallegos Rivera (50), Cloe Delalui (19) y una niña de cuatro años, de quien todavía no se conoce la identidad.
Entre los heridos hay 17 graves, que fueron trasladados al hospital de la ciudad de Chillán, donde los médicos indicaron que entre ellos figuran cuatro niños y que dos de ellos permanecen en estado crítico.
Según dijo a los periodistas el mayor de Carabineros Antonio Alonso, ambos buses circulaban en dirección al norte y uno de ellos colisionó por atrás al otro, que reingresaba a la autopista tras detenerse en un paradero, debidamente señalizado, en el acceso a la localidad de San Carlos.
La joven francesa, que fue identificada como Cloe Delalui, viajaba en uno de los vehículos acompañada de su novio, también francés, que resultó con lesiones de menor gravedad, según las mismas fuentes.
En entrevista con Radio ADN, el alcalde de la comuna, Hugo Gebrie, confirmó que fueron «cuatro los fallecidos, oficialmente hasta ese momento. Yo no sé si en este minuto podrían haber algunos otros fallecidos que tengan que ver, sobre todo, con los que se hospitalizaron en la comuna de Chillán, en el Hospital Herminda Martín porque iban algunos en estado muy grave».
Una de las pasajeras, Ximena Luengo, relató a la emisora: «Todo era normal, todo tranquilo, incluso venía a buena velocidad. Yo venía durmiendo, y de repente siento una gritadera».
