“Ante el ultimátum del presidente Sebastián Piñera, a través de su vocero, de no dialogar mientras no se desbloqueen todas las rutas, cambiando las condiciones originales, los distintos gremios y organizaciones de la región damos al Gobierno un plazo hasta el mediodía del domingo 4 de marzo para que defina la hora en que presentará formalmente sus propuestas a la mesa de trabajo”, dijo el dirigente Iván Fuentes.
Las posiciones en el conflicto de Aysén volvieron a punto muerto y se podrían radicalizar las acciones en la zona, luego que el Movimiento Social de Aysén diera un ultimátum al gobierno para este mediodía, para que presente sus propuestas al petitorio. Sin embargo, la respuesta de La Moneda no se hizo esperar y en duros términos el negociador en la región, el ministro Rodrigo Álvarez, dijo que no aceptarán plazos.
Ante esta situación los bloqueos se mantendrán en la zona en espera de la respuesta del gobierno.
El vocero del movimiento, Iván Fuentes, leyó un comunicado en donde se señala que si el gobierno no entrega su propuesta antes de las 12.00 horas de este domingo, las acciones de protesta se endurecerán.
“Ante el ultimátum del presidente Sebastián Piñera, a través de su vocero, de no dialogar mientras no se desbloqueen todas las rutas, cambiando las condiciones originales, los distintos gremios y organizaciones de la región damos al Gobierno un plazo hasta el mediodía del domingo 4 de marzo para que defina la hora en que presentará formalmente sus propuestas a la mesa de trabajo”, precisó Fuentes.
También se hizo un llamado a los habitantes de la región a esperar en sus casas, “con fuerza y convicción, la respuesta del gobierno ante ese planteamiento del movimiento social por la región de Aysén”.
Además, instaron a los dirigentes del país a solidarizar con la Patagonia para que apoyen: “al pueblo que se moviliza por su dignidad y que el gobierno no ha querido escuchar”.
“Éstas son las condiciones bajo las cuales estamos disponibles para dialogar, quedando siempre a disposición para recobrar la normalidad regional a medida que avancemos en las soluciones concretas para nuestra gente”, concluyó el dirigente.
Frente a este ultimátum del movimiento social, los negociadores en la zona, el ministro Álvarez y el subsecretario Claudio Alvarado, tomaron contacto de inmediato con La Moneda, dialogando con los ministros Andrés Chadwick y Cristián Larroulet, para preparar la dura respuesta.
El titular de Energía también leyó una declaración, indicando que: “el gobierno elaboró una serie de propuestas de corto, mediano y largo plazo, para enfrentar estas demandas históricas que se arrastran por décadas y seguimos comprometiéndonos con el desarrollo de esta región”.
Álvarez insistió en que las condiciones exigidas por el gobierno para iniciar el diálogo eran los “requisitos mínimos” y que se vieron “interrumpidos por acciones al margen de la ley y que no pueden condicionar la acción del estado”.
El ministro también lamentó la “intransigencia” de los dirigentes del movimiento social, acusándolos de no estar dispuestos a sentarse a conversar en un marco de legalidad.
“Lo que ayer era un movimiento social, hoy se ha convertido en un grupo de presión, cuyas acciones al margen de la ley son inaceptables”, dijo Álvarez.
“Este Gobierno no acepta, ni aceptará que se le pongan plazos y ni condiciones para llevar adelante estas conversaciones, y rechazamos la falta de voluntad que hoy se ha manifestado”, arguyó tajantemente.
“No aceptamos que se los siga teniendo a los habitantes privados de las condiciones mínimas que un estado de derecho debe respetar”, sostuvo.
Multigremial de la zona piden deponer los bloqueos
En tanto, la Multigremial de Aysén instó al movimiento social a deponer el bloqueo de todos los caminos para restablecer el “diálogo constructivo”, argumentando que esto demostraría una “actitud de grandeza”.
La organización dijo que esto favorecería a los habitantes de la zona y a todos los estamentos de la región.
Sin embargo, el llamado también se extendió al gobierno para que entregue garantías para que se «instale a discutir inmediatamente la totalidad de las demandas planteadas por el Movimiento y sin interrupciones».
«Nuestra región se encuentra en medio de una crisis de abastecimiento sin precedentes, que está afectando a toda nuestra comunidad y principalmente a los más desposeídos. Conscientes de la justicia de las demandas ciudadanas, consideramos que el tiempo se está agotando y no se puede arriesgar a que la región sufra daños aún mayores que lamentar», precisó la Multigremial.
