La autoridad eclesiástica visitó también en el Hospital Clínico UC, al padre Alfonso Baeza, quien a sus 81 años, llegó hasta el recinto el domingo 4 de marzo con una descompensación generalizada que sufrió a raíz de una deshidratación que le produjo una dolencia estomacal. El arzobispo dijo que “gracias a Dios se está recuperando”. El sacerdote estuvo con un coma inducido, del cual ya salió. Al recibir la visita de Ezzati, la primera inquietud del ex vicario de la Pastoral Obrera, fue saber cómo marcha la situación en Aysén.
Una visita a Marcela González, la adolescente de 16 años que fue trasplantada de hígado, realizó la tarde de este martes el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati.
A la joven, vecina de San Francisco de Mostazal, se le practicó una cesárea para salvar la vida de su bebé, Dominique, con una gestación de seis meses. Esto, mientras se le realizaba un trasplante de hígado, luego que sufriera una hepatitis fulminante. La adolescente fue trasladada el jueves pasado al Hospital Clínico de la Universidad Católica desde el Hospital Regional de Rancagua. La recién nacida se encuentra estable dentro de su gravedad y evoluciona favorablemente en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatológicos, con apoyo de fármacos.
Monseñor Ezzati dijo que: “he venido a traer la bendición del Señor y el consuelo de los cristianos, que es la esperanza, a su familia. Dios quiera que la evolución sea positiva. Hemos rezado por ella y sus familiares”.
El arzobispo también hizo un llamado a cultivar la cultura del don, “que significa también el ofrecimiento de los propios órganos cuando ya no sirven para la vida de uno y pueden servir para la vida de los demás”. Por ello, pidió que esta actitud llegue a constituir “de verdad una cultura que crece entre nosotros, y que necesitamos recuperar y fortalecer en nuestro país”.
Ezzati destacó: “todos los esfuerzos que han hecho los médicos y uno tiene que estar muy agradecido a este servicio, que protege y quiere la vida”.
La autoridad eclesiástica visitó también, en el mismo establecimiento, al padre Alfonso Baeza, quien a sus 81 años, llegó hasta el recinto hospitalario el domingo 4 de marzo con una descompensación generalizada que sufrió a raíz de una deshidratación que le produjo una dolencia estomacal. El arzobispo dijo que “gracias a Dios se está recuperando”. El sacerdote estuvo con un coma inducido, del cual ya salió. Al recibir la visita de Ezzati, la primera inquietud del ex vicario de la Pastoral Obrera, fue saber cómo marcha la situación en Aysén.
