“Hay una política permanente de evitar las congregaciones, evitar que la gente se junte, evitar que la gente se organice, que termina en disturbios que no favorecen a nadie. Me manifiesto en contra de la violencia, creo que no construye, creo que no contribuye a las demandas de Aysén, pero creo que principalmente es del gobierno”, comentó Gabriel Boric.
Fuerzas Especiales de Carabineros salieron a la calle este miércoles para evitar la realización de una marcha no autorizada en el centro de Santiago. La policía uniformada terminó enfrentando a manifestantes con carros lanza aguas y bombas lacrimógenas en el horario en que miles de capitalinos abandonaban sus trabajos para trasladarse a sus hogares.
El agua maloliente en combinación con los gases le llegó en el rostro a una niña de tres años. Según relató la madre de la pequeña a radio Cooperativa, su hija “está mal, le llegó agua en la cara, le pica mucho y le duele». Efectivos de carabineros debieron asistir a ambas para que salieran del lugar a bordo de un taxi.
La protesta fue convocada por redes sociales y coincidió con un acto que realizaron representantes de la CUT, la Confech, la Anef y otras organizaciones ciudadanas.
Entrevistado en CNN Chile, Gabriel Boric, presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech) explicó que ellos llamaron a una manifestación de carácter pacífico para apoyar las demandas del movimiento ciudadano de Aysén. La autoridad regional no entregó el permiso para la manifestación que fue fijada a las 17:00 horas en el bandejón central de la Alameda, frente al metro Los Héroes. Boric explicó que igualmente decidieron realizar el acto “porque la intendencia no puede prohibir manifestaciones de carácter pacífico”.
A pesar de que esta protesta culminó sin incidentes, la marcha que se intentó realizar sobre las 19:00 horas en el sector del Paseo Ahumada con la Alameda, tuvo otra cara y los disturbios se tomaron una vez más la principal avenida de la ciudad.
“Me parece nocivo que Carabineros intervenga en el centro de Santiago donde sabe que hay transeúntes que pagan los costos de la represión”, expresó el presidente de la Fech, enfatizando que se trató de dos manifestaciones en paralelo.
Según el dirigente si el gobierno y carabineros “evitaran” intervenir ante las convocatorias, éstas terminarían de forma pacífica.
El representante estudiantil sostuvo que: “hay una política permanente de evitar las congregaciones, evitar que la gente se junte, evitar que la gente se organice, que termina en disturbios que no favorecen a nadie. Me manifiesto en contra de la violencia, creo que no construye, creo que no contribuye a las demandas de Aysén, pero creo que principalmente es del gobierno”.
