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Tomás Fabres: «El director del Sernac es como un campana de goma: se menea y se menea, pero no suena»

Al ser consultado por las multas a los directores de La Polar, señaló que “el único contento es el ministro de Hacienda quien se embuchó 2.500 millones de pesos en la pasada”.


El abogado de Chile Ciudadano, Tomás Fabres, se refirió a la figura del Sernac Financiero y sobre los abusos al cliente, como por ejemplo en la caso La Polar.

En entrevista con Radio Zero, sostuvo que a diferencia de otros países como Brasil y Argentina donde existen organismos que defienden al consumidor con plenas potestades, aquí en Chile “tenemos una especie de Sernac eunuco”.

En tono irónico, señaló que el director del Sernac es como una ‘campana de goma’, ya que…se menea, se menea y no suena”.

Incluso, agregó, “Nosotros hablamos del cartero calificado, recibe tu reclamo, se lo manda a la compañía, la cual hasta hace poco decidía contestar o no contestar. Si no el Sernac te decía anda al Tribunal. Como si el ciudadano no supiera que es su primera posibilidad”.

Al ser consultado por el Sernac Financiero, Fabres dijo que “hay una apariencia de institucionalidad que en la práctica no produce resultados. El Sernac Financiero, si bien es un muy buen avance (…), en la realidad es un sistema mejorado de información al cliente para que pueda tomar decisiones adecuadas”.

En cuanto al caso La Polar, el abogado reflexionó: “Aquí hay una nueva señal del Estado. El Ministerio Público desarrolló una investigación al 100% para perseguir los delitos de los cuales eran víctimas la gente poderosa, los inversionistas, los que tienen capacidad de ahorro. Y arrojó cero diligencias. Para los delitos de los cuales fueron víctimas un millón 100 personas de las más modestas de Chile”.

“Porque está en la idiosincrasia chilena, quien pone la plata pone la música. Se posterga una vez más el ejercicio del derecho por los ciudadanos. Cero diligencia es un escandalillo”, acotó.

“Está también la cosa administrativa en el caso La Polar, prosiguió. Aquí hay otra trampa que el ciudadano no conoce. El rango de multas que pueda aplicar la Superintendencia es bajo. Las multas que pueda aplicar la Superintendencia son bajas, son 15 mil UF por sanción. A quien se le aplicó la mayor fue a Pablo Alcalde que fue de 25 mil UF porque se le imputaron dos infracciones”.

“Nos preguntamos: una sanción de esa entidad (Más de 500 millones de pesos), con esa cuantía ¿produce inhibir la conducta?. La sanción a ese señor que ‘metió las patas’ hasta el fondo ¿produce realmente un temor disuasivo en el resto de las personas que son directores?”, preguntó.

Asimismo, recordó la sanción a la auditora PriceWaterHouse (PwH). “Una auditora externa es un control privado, que es elegido por los dueños de las compañías en las juntas. Se esperaba una prohibición para su funcionamiento o a los menos su suspensión….entonces la señal que esperaba el ciudadano común y corriente, el cliente que tenía la tarjeta, dueño de casa, con un cupo de 60 mil pesos, es que estos señores infringieran la ley, se enriquecieran y estafaron y siguen funcionando como si no pasara nada. No hay sanción (…) y los fondos de las multas van en beneficio del Fisco. El único contento con la multa es el ministro de Hacienda. Se embuchó 2.500 millones de pesos en la pasada”, concluyó Fabres.

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