Dicho documento, que se espera llegue a Santiago entre hoy y mañana, debería precisar la situación en la zona luego del quiebre de las negociaciones con el gobierno el miércoles en la noche, pero especialmente antecedentes sobre las personas que están detrás de la nueva ola protestas, que esta tarde continuaban produciéndose en sectores poblacionales de Coyhaique.
La Moneda esperaba recibir cuanto antes un informe de la Intendencia de la Región de Aysén para resolver la posible aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado, ante la reactivación de las manifestaciones callejeras y los enfrentamientos con Carabineros que se arrastran ya por 18 horas.
Dicho documento, que se espera llegue a Santiago entre hoy y mañana, debería precisar la situación en la zona luego del quiebre de las negociaciones con el gobierno el miércoles en la noche, pero especialmente antecedentes sobre las personas que encabezan la nueva ola protestas.
La aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado fue un ítem considerado la semana pasada por el gobierno, pero no tenía unanimidad en el comité político de Palacio, tanto, que generó discusiones entre los ministros de Gobierno, Andrés Chadwick y de Interior, Rodrigo Hinzpeter.
Sin embargo, ahora habría menos reticencias a utilizar dicha norma, dada la nueva estrategia gubernamental de aplicar “mano dura” ante las manifestaciones, lo que en las últimas 48 horas ha alineado a todas las autoridades tras el discurso de la defensa del orden público. Con ello, es evidente que ninguna autoridad por si sola pagaría el costo de recurrir a la siempre criticada Ley de Seguridad, que también aplicó la Concertación y que trae recuerdos de los días más oscuros del régimen militar.
Tras reunirse con el Presidente Sebastián Piñera y luego con sus pares de Interior y la Segpres, Cristián Larroulet, el vocero Andrés Chadwick reconoció este jueves que estaban esperando los informes de “las personas que están liderando, no el diálogo, sino que las acciones de violencia para evaluar la presentación de la Ley de Seguridad”.
Dichos informes, esperaban en el gobierno, serán claves para la evaluación que haga el gobierno sobre la Ley de Seguridad y deberían ser recibidos entre hoy y mañana.
Junto con descartar que exista mano dura y que con esta línea de acción se radicalice más los conflictos, Chadwick precisó que “la voluntad de diálogo del gobierno no se confunda con debilidad para no hacer respetar la ley”.
En el discurso gubernamental no se habla de represión ni mano dura, sino que de hacer cumplir el orden público, argumentando que el derecho a manifestación no está por sobre el de la paz social.
Durante la tarde, tras arribar directo desde Aysén, el ministro de Energía Rodrigo Álvarez –junto a su par de economía Pablo Longueira- se reunió con Piñera para informarle de la situación de Aysén.
En un ambiente de descontento generalizado continuaban esta tarde los enfrentamientos de efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros con pobladores de la zona.
Según informó la Radio Bío Bío, los efectivos se enfrentaban con bombas lacrimógenas en la población Pedro Aguirre Cerda, mismo sector donde anoche y en horas de la madrugada de este jueves se produjeron graves incidentes.
En el lugar, señala el mismo informe radial, un bus de la institución quedó inmovilizado tras caer a una zanja, recibiendo la ira de unos 3.000 pobladores que rompieron sus parabrisas y ventanillas, arráncandole las rejillas de seguridad.
La arremetida de Carabineros anoche fue duramente criticada por el senador por la zona Patricio Walker (DC), quien recogió testimonios de pobladores respecto al uso de balines y bombas lacrimógenas contra las viviendas, por lo que solicitó al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, que termine con la violencia.
