En Palacio se considera que el escenario del país varió y que el apoyo de la ciudadanía a las movilizaciones ya no es tan fuerte. Con este diseño la apuesta es privilegiar el orden público para tratar de recuperar el apoyo de sectores de la opinión pública, supuestamente cansada del desorden y las protestas.
Ante la prolongación de la rebelión en Aysén, el inicio de las manifestaciones estudiantiles en Santiago y el anuncio de movilizaciones en el norte la próxima semana, La Moneda ha optado por la estrategia de aplicar mano dura ante las protestas, apelando al agotamiento de la opinión pública frente a los desórdenes, especialmente con lo prolongado del conflicto en la XI región.
Con ello, y en el marco del debut del llamado segundo tiempo, el gobierno busca fortalecer la imagen de un Ejecutivo con mayor dominio de las situaciones, para tratar de superar la impresión de debilidad que se ganó el año pasado ante la ciudadanía, al verse sobrepasado por las distintas movilizaciones, especialmente el movimiento estudiantil.
En palacio se considera que el escenario del país varió y que el apoyo de la ciudadanía a las movilizaciones ya no es tan fuerte, que hay un desgaste natural. Ese sería parte del análisis que llevó al Ejecutivo a apostar por privilegiar el orden público para tratar de recuperar el apoyo de sectores de la opinión pública, supuestamente cansada del desorden y las protestas, con esta nueva “mano firme”.
Ya lo había dado a entender así ayer en la tarde el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, al precisar que si bien están “abiertas las puertas” para dialogar con todos los sectores del país y llegar a acuerdo, “aquí hay un principio, quienes corten las carreteras, obstaculicen el tránsito y las calles, son grupos con los que no vamos a conversar”. Esta doctrina fue precisamente a la que se le puso acento en la cumbre de intendentes que se realizó entre martes y miércoles en La Moneda como directriz para enfrentar futuros conflictos.
El enfrentamiento de los estudiantes con Carabineros toda esta mañana en Plaza Italia y el corte de las negociaciones en Aysén son los mejores ejemplos de la estrategia gubernamental. Los dos representantes de La Moneda en el sur, el ministro Rodrigo Álvarez y el subsecretario Claudio Alvarado se devolvieron esta mañana a Santiago, en vuelos separados, un retorno que deja en statu quo por unos días cualquier diálogo y posibilidad de acuerdo para el conflicto de Aysén.
En Palacio comentaban que las autoridades “necesitan unos días de descanso” y mientras se esperaba a Álvarez y Alvarado que llegaran a a informar, el Presidente Sebastián Piñera encabezó este mediodía una breve reunión con el vocero Andrés Chadwick y el ministro de la Segpres, Cristián Laurroulet, sobre el estado de la situación en Aysén, cita a la que luego se sumó el titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter.
Mientras todo esto ocurría, en el sector de Plaza Italia y especialmente en el sector de Pío Nono con Santa María, se desarrollaban enfrentamientos entre personal de Fuerzas Especiales de Carabineros con grupos de estudiantes y encapuchados.
Lo anterior luego que más temprano la policía uniformada disolviera una marcha no autorizada de alumnos secundarios que pretendían avanzar por la Alameda hacia el poniente.
Utilizando carros lanzaaguas y gases lacrimógenos, los efectivos han arremetido contra grupos de jóvenes que tras replegarse vuelven a reunirse para protagonizar escaramuzas, la que se extendieron también al sector de la Costanera Andrés Bello con el Puente del Arzobispo y el Parque Bustamante.
La movilización tenía el objetivo de protestar por las demandas incumplidas de 2011 y por la cancelación de matrículas que ha afectado a alumnos que participaron en las movilizaciones del año pasado.
Entre los estudiantes se encuentran los estudiantes de Providencia afectados por la cancelación de matrículas en los liceos de la comuna (Liceo Carmela Carvajal, Lastarria, Liceo 7 y Alessandri).
El tránsito vehicular se ha visto difucutado en Santa María y la Costanera, ya que los manifestantes han instalado barricadas de neumáticos encendidos.
