«Existen expectativas desmedidas en las peticiones, las que son de una amplitud gigantesca», sostuvo el titular de Energía.
El ministro de Energía, Rodrigo Alvarez, se refirió a la posibilidad de que el titular de Obras Públicas, Laurence Golborne, viaje a la Región de Aysén para negociar con los dirigentes del Movimiento Social. Idea propuesta por los representantes de los pescadores quienes no ven en él como un interlocutor válido.
En el programa «Tolerancia Cero» de CHV, el secretario de Estado apuntó a que «si es Laurence Golborne o quien sea la persona que pueda sacar adelante un diálogo o sacar adelante medidas que sean positivas para la región, encantado. Lo que sí creo es que en las actuales circunstancias y con este nivel de expectativas o con este nivel de posibilidades, no es un problema de capacidad negociadora o de querer hacer historia o no querer hacer historia, el problema es que finalmente es muy difícil llegar a un acuerdo de fondo en muchos de estos temas».
Agregando que «existen expectativas desmedidas en las peticiones, las que son de una amplitud gigantesca».
Asimismo, explicó la forma de trabajo planteado por el Ejecutivo y que fue rechazado por los dirigentes (dividir las conversaciones en varias mesas): «Se hace para ir despejando en otros temas, como el tema del combustible en que estamos absolutamente entrampados, porque estamos muy lejos de llegar a posiciones comunes y la postura del Gobierno es avanzar a otras materias como transporte, educación, pesca».
«Discutir al mismo tiempo temas como una zona franca, la situación del bosque nativo, subsidio a la vivienda, transporte, es prácticamente imposible para efectos de reestablecer un diálogo y llegar a un acuerdo», acotó el titular de Energía.
