Desde Vietnam, el mandatario señaló que “no todas las peticiones -por legítimas que sean- pueden cumplirse de forma inmediata”.
El Presidente Sebastián Piñera, quien se encuentra de visita oficial en Vietnam, se refirió al conflicto de Aysén haciendo hincapié en que La Moneda está abierta al diálogo en la medida en que se garantice el orden público.
“El Gobierno tiene un firme compromiso, porque es nuestro deber y nuestra obligación, mantener el orden público. Mantener y defender el derecho de todos los habitantes de Chile y a que los habitantes de Aysén puedan tener su vida con normalidad. A poder desplazarse libremente, concurrir a sus lugares de trabajo, abastecerse normalmente, que los niños puedan ir a las escuelas y que los subsidios, como la asignación familiar y otros, puedan llegar a la población de Aysén”, dijo el mandatario.
“Y por esa razón –agregó- quiero reiterar lo que ha sido la posición del Gobierno: permanente disposición al diálogo, voluntad de resolver los problemas, pero también un firme compromiso por la mantención del orden público, de la paz ciudadana. Y en la medida de que esos principios se respeten por su puesto que queremos avanzar a resolver los problemas de Aysén, a resolver los problemas de las regiones extremas que se arrastran desde hace décadas y a seguir avanzando para que todos los chilenos puedan tener una mejor calidad de vida”.
En esa línea, el jefe de Estado señaló que “la posición del Gobierno se ha manifestado en un hecho muy concreto: tres ministros han estado en la región, y adicionalmente el Plan Aysén está en plena marcha. Incluyendo muchas de las peticiones que hicieron los miembros de la mesa de Aysén”.
“Pero quiero decir responsablemente, no todas las peticiones -por legítimas que sean- pueden cumplirse de forma inmediata. El gobierno tiene que gobernar para todos los chilenos y preocuparse no solamente de los que protestan, sino también de otros chilenos que también tienen problemas, también merecen soluciones. Y en eso, el Gobierno está total y absolutamente comprometido”, concluyó Piñera.
