“Es un precedente muy negativo y me preocupa muchísimo, a los parlamentarios de las bancada nos tiene tremendamente preocupados, molestos y enojados», sostuvo el jefe de la bancada gremialista. Por el contrario, el senador Jovino Novoa restó dramatismo al hecho señalando que la renuncia de un ministro “no es el fin de mundo».
¿Qué pasó? Esa es la pregunta que se hace el jefe de bancada de los diputados de la UDI, Felipe Ward, en relación a la salida del ministro de Energía, Rodrigo Álvarez.
«Esta salida la tomamos de la peor manera posible, queremos saber qué pasó, quién tomó la decisión de marginar a Rodrigo Álvarez de esta reunión. Es un precedente muy negativo y me preocupa muchísimo, a los parlamentarios de las bancada nos tiene tremendamente preocupados, molestos y enojados», sostuvo el parlamentario en Radio Cooperativa.
En ese sentido, dijo que el Presidente Sebastián Piñera deberá “dar su opinión y poner paños fríos» tras su regreso de la gira presidencial por Asia.
«El Presidente está en un gira sumamente importante y creo que él va a tener que dar una opinión y poner paños fríos a esta situación y espero que esto no altere de manera negativa las relaciones de la UDI con el Gobierno. Hay que dar muestras de que se comprendió que acá se cometió un error, esas muestras tienen que ser rápidas y claras», hizo hincapié Ward.
Por el contrario, el senador Jovino Novoa restó dramatismo: «Si nosotros queremos magnificar este hecho podemos estar un mes en que ‘dijo’, ‘no dijo’, que ‘aquí’, ‘allá’ o qué sé yo, pero sí queremos enfocar el tema con tranquilidad hay que evaluar sólo que hubo una decisión política que tomó el Gobierno, que es una decisión legítima, que fue hacer un cambio en su estrategia frente al tema de Aysén, con un resultado positivo, que fue solucionar el conflicto».
Puede que exista «falta de coordinación, desconsideración o lo que se quiera, que motiva la renuncia de un ministro, pero la renuncia de un ministro no es el fin de mundo», acotó.
“La remoción del ex ministro de su rol de negociador no es un problema con la UDI y tampoco es que hayan querido causarle un agravio a Rodrigo Álvarez. Yo lo veo como una decisión que se tomó y que dejó de lado un concepto de trabajo en equipo, de consideración hacia un rol político que se había jugado por dos o tres semanas en Aysén, y que Rodrigo Álvarez cumplió siguiendo las instrucciones del Gobierno, pero aquí no hay un tema personal», concluyó.
