La medida fue adoptada con el fin de establecer el valor de los activos, precisar su liquidez, grado de solvencia y movimientos accionarios de las compañías Curauma y Capitales. Por su parte, ejecutivos cercanos al empresario aseguran que es “normal” que los monitoreen, en especial tras lo sucedido con La Polar.
La entrega de resultados de dos de las tres empresas más importantes del grupo ligado al empresario Manuel Cruzat Infante —Curauma y Capitales— despertó las sospechas de la Superintendencia de Valores y Seguros. Por lo anterior, el ente fiscalizador envió al grupo más de 30 oficios pidiendo aclarar información a mediados de marzo. Este lunes, la SVS fue más allá: suspendió las acciones de las empresas y visitó in situ a la sociedad para pedirle información financiera y contable.
La medida, según informó La Segunda, se debe a que tras la entrega de resultados de las empresas, con ganancias por $3.956 millones y $4.731 millones respectivamente en 2011, se generaron ciertas dudas respecto de la situación financiera, esto porque había diferencia en la tasación de activos y dudas sobre la situación de las cuentas por cobrar.
Al respecto, el socio cargo de finanzas corporativas y auditoría de BDO, Moisés Crisóstomo, explicó —en el caso de Curauma— que al cierre de 2011 presenta en «cuentas por cobrar» a empresas relacionadas no corrientes un total de $51.431.815, «sobre las cuales no nos fue posible obtener información de soporte sustantiva para evaluar su recuperabilidad, así como tampoco, no pudimos satisfacernos de su razonabilidad a través de otros procedimientos de auditoría».
En el caso de Capitales, dijo que «en nuestro informe de auditoría del 31 de marzo de 2011 expresamos una opinión sobre los estados financieros consolidados de Capitales S.A. y filiales al 31 de diciembre de 2010 la cual incluye un párrafo de incertidumbre dado que su capital de trabajo negativo de $2.633.877 y sobre la recuperabilidad de las cuentas por cobrar a empresas relacionadas de largo plazo, debido a su origen y antigüedad, como también sobre los resultados, los cuales se explican por operaciones con empresas relacionadas que no implican flujos de efectivo».
Ejecutivos cercanos al empresario aseguran que es “normal” que los monitoreen, en especial tras lo sucedido con La Polar, consignó El Mercurio.
