Asimismo, dijo que le llama la atención que una propuesta del ministro Harald Beyer se haya presentado dos días antes de una movilización.
El ex presidente de la Federacion de Estudiantes de la Universidad de Santiago y actual candidato a alcalde por Estación Central, Camilo Ballesteros, aseguró que Joaquín Lavín tuvo voluntad política -cuando era ministro de Educación- para avanzar en resolver el conflicto.
«Por la experiencia que tuve el año pasado yo sentí, puede que esté equivocado, que Joaquín Lavín tuvo una voluntad tremenda de querer solucionar el conflicto, pero sin embargo La Moneda no lo dejó solucionarlo. Creo que desde temas personales, como que él tenía un capital político que no quería perder, hasta que estaba interesado en ciertas temáticas, él planteó soluciones donde el gobierno no le dio, por decirlo vulgarmente, la pasada para que se pudiera desarrollar», sostuvo el dirigente en Radio ADN.
Agregando que «hace falta un gobierno con mayor voluntad y un ministro que también tenga la posibilidad de tomar decisiones, no tan sólo depender de lo que diga el presidente (…) Pese a ello, el ministro Beyer demostró ser bastante hábil. Me llama la atención que una propuesta como ésta se presente dos días antes de una movilización. Creo que ahí hay una intencionalidad política de dar una señal, y creo que este ministro tiene mayor libertad que ministros anteriores».
Asimismo, destacó la alta convocatoria que tuvo la primera marcha por la educación del 2012: «representa que el problema de la educación sigue súper vigente. Pese a que puede haber modificaciones interesantes e importantes como la que hace el ministro, el problema es mucho más profundo y así lo siente la ciudadanía».
En esa línea, Ballestero dijo que los objetivos de este año deben ser diferentes a los que había el 2011. «Ya no se discute si estamos en crisis, por ende ya no tenemos que salir sólo a informar sino también a proponer. Y sin duda, lo que ha estado haciendo Gabriel, Noam y los distintos presidentes es desarrollar nuevas propuestas y ver cómo se pueden concretar. Eso es lo que hace falta y muchas veces es complejo, con un gobierno que ha sido bastante testarudo y que no ha demostrado un interés real en desarrollar soluciones específicas, concretas», concluyó.
