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Estudiantes apuestan a lograr fin efectivo del lucro tras potente demostración de fuerzas en marcha de ayer Cien mil personas repletaron la Alameda recordando peak del año anterior

Estudiantes apuestan a lograr fin efectivo del lucro tras potente demostración de fuerzas en marcha de ayer

Alejandra Carmona López
Por : Alejandra Carmona López Co-autora del libro “El negocio del agua. Cómo Chile se convirtió en tierra seca”. Docente de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile
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La masiva convocatoria ayudó a sellar varios temas: el contundente respaldo ciudadano a la agenda antilucro, la continuidad entre lo que se hizo el año pasado y éste, y la convicción de que vendrán más acciones similares. Mientras el ministro Harald Beyer llamó a los estudiantes a debatir en el Congreso, el presidente de la FECh, Gabriel Boric, asegura que este “entró desplegando una agenda, pero sin embargo, poco a poco ha ido perdiendo piso. Ha ido teniendo que doblegarse frente a las presiones de empresarios de la educación”.


La lluvia caía, pero no fue suficiente para detener a las más de cien mil personas que llegaron hasta la Alameda para marchar desde Plaza Italia hasta Avenida Blanco Encalada. Y la demostración no sólo sirvió para registrar una fotografía de la masiva concurrencia.

La tercera marcha —convocada por la Confech, que reúne a los universitarios, y las dos organizaciones de secundarios (Cones y Aces)— fue también la confirmación de cuál es el primer tema en la agenda de los estudiantes: el fin del lucro; una demanda que está presente en la carta que los jóvenes entregaron ayer primero en La Moneda y luego en la sede del ex Congreso.

“Fin inmediato al lucro con recursos públicos en todo el sistema educacional”, exige uno de los requerimientos de la misiva, punto para el cual se pide respuesta inmediata (ver documento adjunto). Lo mismo ocurre con otro tema importante para el Gobierno: el texto propone el retiro del proyecto de ley que crea la Superintendencia de Educación, “pues en lugar de evitar que corporaciones que según la ley no deben perseguir fines de lucro lo hagan, encubre este delito”. Esto último, se contrapone con lo que defiende el ministro de Educación, Harald Beyer, quien ha argumentado que su cartera no tiene atribuciones para fiscalizar que no exista lucro y que esa situación podría ser diferente con la figura de la Superintendencia.

La prueba

La convocatoria de ayer era mirada como una prueba de fuerzas en un contexto que ha revelado el poder económico que existe tras el negocio de la educación. El informe de la comisión investigadora de la Cámara de Diputados es una comprobación de ello, pero también lo son —para los estudiantes— situaciones como las que enfrenta el Ministerio de Educación, que entregó como plazo el 30 de junio para que las universidades hagan llegar sus balances financieros. Sin embargo, hasta el martes recién pasado, de 173 instituciones sólo 17 habían entregado la información requerida por esa cartera. Es decir, tampoco estas instituciones sienten la obligación de cumplir con los requerimientos de esa cartera. “Es un ninguneo al Gobierno”, comentan en la Confech.

[cita]La prueba de fuego ayer era la calle, algo fundamental para los estudiantes. No sólo porque reflejaría el apoyo de la ciudadanía a la demanda antilucro, sino también porque serviría para reforzar la conexión entre la pelea librada el año pasado y este 2012.[/cita]

“Vemos al ministro solo”, piensan algunos dirigentes universitarios. Una idea que refuerza Noam Titelman, presidente de la FEUC: “Hemos ido sumando a diferentes actores del mundo social, pero también hemos sumado recientemente a los rectores de las universidades de Chile y desde el Poder Legislativo se ha dado un apoyo explícito gracias a este informe de la comisión. O sea, vemos que el gobierno se está quedando solo, porque no ha querido abrir los ojos y reconocer que esto no puede ser resuelto a la vieja usanza del debate entre pocos, sino que tendrá que incluir al movimiento social”.

La prueba de fuego ayer era la calle, algo fundamental para los estudiantes. No sólo porque reflejaría el apoyo de la ciudadanía a la demanda antilucro, sino también porque serviría para reforzar la conexión entre la pelea dada el año pasado y este 2012. También abriría la posibilidad de generar otros actos similares contra el abuso: de hecho, según comentan al interior de la Confech, un nuevo paso podría ser convocar a un paro nacional. Las medidas a seguir se tomarán en unas dos semanas más.

 La respuesta de Beyer

Casi al finalizar la tarde, el ministro de Educación Harald Beyer, se refirió a la masiva marcha y emplazó a los estudiantes a tomar en cuenta los acuerdos que se encuentran en el Parlamento. “Ellos están equivocados, han planteado y han participado en el Congreso en debates concretos, como por la Superintendencia, (donde) asistimos juntos a una discusión sobre ese proyecto de ley, sus planteamientos se escucharon y yo mismo dije que me parecieron interesantes”, afirmó Beyer, quien también advirtió que “no se pueden imponer propuestas desde la calle, hay instancias de diálogo. El Congreso es el lugar mas apropiado para la discusión”, argumentando en la misma línea que ya había trazado su antecesor, Felipe Bulnes.

Sin embargo, ninguna de las propuestas que no signifiquen terminar con el lucro efectivo servirán para que los estudiantes y el gobierno se pongan de acuerdo.

“Esta marcha viene a desordenar el mapa político”, enfatizó Boric. Y apuntó a más: “El ministro Beyer entró desplegando una agenda, pero sin embargo, poco a poco ha ido perdiendo piso. Ha ido teniendo que doblegarse frente a las presiones de empresarios de la educación… Lo ocurrido con la U. del Mar, las declaraciones de Herman Chadwick, aún con su rectificación, dejan absolutamente claro que aquí hay un problema que no se puede seguir escondiendo. Aquí hay mucha gente que tiene que dar explicaciones; entre ellos, tres ministros de gobierno”.

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