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La guerra civil en la derecha que provocó la propuesta doctrinaria de Novoa Los ‘coroneles’ están divididos

La guerra civil en la derecha que provocó la propuesta doctrinaria de Novoa

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Todo indica que el libro publicado por el vicepresidente gremialista abrió una caja de Pandora que no será fácil cerrar. Si bien la Alianza no estaba preparada ni buscaba provocar un debate doctrinario, y mucho menos la UDI en el marco de una carrera presidencial que espera ganar, ya es inevitable. El senador no da señales de revertir su posición y en el gobierno salieron a defender en bloque la política implementada por Piñera.


Desde el asesinato de Jaime Guzmán Errázuriz, en 1991, la conducción de la UDI quedó en manos de los ‘coroneles’, encargados de custodiar que el partido siguiera en la senda que su fundador trazó para él, con la idea de proteger el legado del régimen militar. Un diseño político-económico que, finalmente, se siguió aplicando durante los gobiernos de la Concertación y el del actual Presidente Sebastián Piñera Echeñique, con distintos énfasis.

Pero justamente bajo esta administración comenzó a tomar cuerpo la disputa que, soterradamente primero, estaba empezando a recorrer a la derecha: la figura de las dos almas. Una, liderada por el senador Jovino Novoa que, en su libro “Con la fuerza de la libertad”, insiste en que el actual gobierno y muchos de sus representantes se han alejado de la línea doctrinaria de su sector, que no es más que la defensa del modelo con todo lo que ello implica. La otra, liderada por figuras tan relevantes como la del senador por Santiago Oriente, nada menos que los ministros Pablo Longueira y Andrés Chadwick, que postulan que el actual mandato representa en plenitud los postulados de la tienda. Así, por primera vez en la historia del gremialismo, los ‘coroneles’ están en distintas trincheras, disputándose el futuro doctrinario de la colectividad.

La molestia que provocó en el gobierno el libro de Novoa, partiendo por el propio Presidente, que se tomó la molestia de responderle —lo que habla por sí solo del remezón que causó la tesis del senador—, se condice con el debate que viene arrastrando el gremialismo desde el inicio del actual gobierno, pero que fue tomando especial relevancia con el ingreso de los entonces senadores al gabinete. Si antes de esa etapa, reconocen en la tienda, las críticas eran “un poquitín” más duras, con la llegada de los coroneles más la senadora Evelyn Mattei al equipo del mandatario éstas se fueron amortiguando. Hasta que definitivamente el discurso cambió, adaptándose a la línea que ha impuesto el gobierno. Siempre optimistas, hay quienes en la UDI lo ven de modo bien diferente y están convencidos que no fueron los ministros de la tienda quienes se pusieron a tono con el mandatario, sino que “nosotros pudimos, a través de Pablo y Andrés, incorporar al gobierno de Piñera los postulados del partido. (Así) conseguimos sentirnos realmente identificados con la línea de Piñera, a partir de lo que han hecho nuestros ministros, particularmente Longueira”.

Es cierto. Un sector del gremialismo tiene la convicción de que Novoa “no tiene gran peso” al interior del partido, cuando aborda el tema doctrinario. Justamente entre aquellos que creen que “en esta pasada hay que ser prácticos”, algo de lo que Longueira ha hecho gala desde que llegó al gabinete. Y que con su libro no hace más que profundizar las diferencias con Longueira y Chadwick y tornar más complicado el aterrizaje de la UDI en La Moneda con Laurence Golborne, “o cualquier otro candidato”, según plantea un antiguo militante que ha seguido la polémica interna desde el inicio. Sin embargo, quienes están más cerca del senador por Santiago Poniente valoran la “valentía” con que ha afrontado un aspecto que la colectividad “ha venido dejando de lado hace harto tiempo”, aludiendo al tema doctrinario. Aunque tampoco faltan los que prefieren no opinar, advirtiendo que esta es “una pelea de perros grandes, en la que es mejor no meterse”.

Todos contra el senador

Pero claramente, el senador no va a encontrar aliados en el gobierno, donde recibieron la obra como un ataque artero. De ahí que desde el propio gabinete se hayan lanzado duras críticas en su contra. Quien las lideró fue el titular de Salud, Jaime Mañalich, que llegó a tildar a Novoa de traidor. Aun cuando su propio autor estaba convencido que se había comenzado a opinar respecto del contenido, sin haber leído el libro. Y a pesar de contener, como él asegura, críticas políticas, muchos en el gobierno han asumido algunos comentarios como “personales”. Al punto que un funcionario de la administración casi recuerda de memoria al párrafo del capítulo “Preámbulo” en que el senador sostiene que no hay que olvidar que las ideas deben ir antes que la gestión, atribuyéndole un cierto grado de “ofensa personal”.

[cita]Pero las esquirlas de la publicación de Novoa también podrían alcanzar al presidenciable de la UDI, Laurence Golborne, quien prologó la polémica obra, lo que es visto con preocupación desde un sector de la colectividad, porque el debate doctrinario en la derecha —impulsado por el coronel más antiguo— está recién empezando.[/cita]

“Lo que fue una estrategia genial para enfrentar las elecciones presidenciales del 99, el denominado “cosismo”, que no era otra cosa que un llamado a poner los problemas de las personas en la prioridad de la agenda pública, por encima de los temas doctrinarios o políticos, no puede transformarse en una posición permanente de un conglomerado. En cierta forma, el “gobierno de los mejores” que hizo durante la campaña el actual Presidente Sebastián Piñera, es similar a la propuesta de Joaquín Lavín, en el sentido de privilegiar la acción sobre las ideas. Pero no hay que olvidar que las ideas son anteriores a la gestión”, es el párrafo al que el mencionado funcionario de gobierno le da un cariz de crítica personal. Y, durante el fin de semana, quedó claro que el aludido actual ministro de Desarrollo Social pensó lo mismo, ya que salió a defender la estrategia —que en la primera vuelta de la campaña presidencial del 2005— fue duramente criticada desde RN y por el entonces adversario de Lavín, Sebastián Piñera, en una entrevista concedida a La Tercera. Antes que él, había sido otro de los coroneles, el titular de Interior, quien manifestó públicamente su discrepancia con el senador gremialista. Después que lo hiciera su par de Economía.

Andrés Chadwick fue categórico y, tras plantear su disensión en entrevistas concedidas a diferentes revistas, señaló a Qué Pasa que “tengo una diferencia de fondo con el contenido del libro, en términos de cuál es el proyecto UDI. Fundamos la UDI para ser un partido popular y remarcamos ese carácter porque eso era lo nuevo que estábamos ofreciendo: no repetir un partido de derecha tradicional. Jovino, en su libro, prefiere una UDI centrada en los valores más tradicionales de lo que él llama la centroderecha. Y, en segunda perspectiva con relación al gobierno, yo hoy me siento mucho más interpretado como UDI por la obra de esta administración que por algunas de las afirmaciones que él propone”. Y días antes que él, Longueira, menos dado a la diplomacia, había afirmado que, “a mí, me gusta discutir ideas y no consignas, por tanto, creo que es muy importante que discutamos cuáles son los proyectos de ley, las materias con las que el gobierno ha traicionado el ideario que la UDI sembró en Chile”. De paso fue categórico en afirmar que el de Piñera “ha sido un gobierno que nos ha permitido, a quienes construimos una derecha comprometida con los sectores más pobres del país, cumplir fielmente los valores que difundimos durante décadas”.

Y en una irrupción que parece concertada, no sólo Chadwick habló en la revista Qué Pasa el viernes y Lavín en el diario La Tercera, el sábado. Sino que en una columna en El Mercurio de este lunes 11 de febrero, el titular de Defensa exalta el también recientemente publicado libro de su par de la Segpres, Cristián Larroulet, criticando de paso e implícitamente a Novoa. Cuando afirma que “resulta perfectamente posible compatibilizar crecimiento económico con reducción de las desigualdades. No es cierto que tengamos que optar por uno u otro, como intentan persuadir sectores de distintos extremos”, Hinzpeter está aludiendo a la postura del vicepresidente gremialista, expresada en su libro “Con la fuerza de la libertad”.

Cuestionamiento a Golborne

Pero las esquirlas de la publicación de Novoa también podrían alcanzar al presidenciable de la UDI, Laurence Golborne, quien prologó la polémica obra, lo que es visto con preocupación desde un sector de la colectividad, porque el debate doctrinario en la derecha —impulsado por el coronel más antiguo— está recién empezando. Esta inquietud tiene cierto sustento. Ya que si bien el abanderado gremialista intentó alejarse del debate que provocó la publicación, señalando que para prologar un libro no era necesario compartir todo su contenido, lo cierto es que le será difícil desligarse. Por lo pronto, cualquiera que lo haya leído comprenderá lo complicado que puede resultar no compartir su contenido. Algo de lo que se percató su adversario, el aspirante de Renovación Nacional a La Moneda, Andrés Allamand, quien también se refirió al tema. El ex titular de Defensa no sólo no se sumó, como es obvio por estos días, a la crítica de fondo de Novoa a la actuación del gobierno; sino que de paso las emprendió contra Golborne.

En el marco del lanzamiento de su campaña radial, Allamand explicó que “la tarea política de defender y proyectar la gestión del actual gobierno (…) es importante en términos de los adversarios políticos, porque ya está claro que en diciembre, la disyuntiva va a ser: o se vuelve atrás a los gobiernos de la Concertación o, por el contrario, se afianza el rumbo y da el paso adelante para continuar durante otros cuatros años completando y afianzando esta obra”, tras lo cual añadió que “esta definición también es relevante, porque en las últimas semanas, particularmente a partir del libro del senador Jovino Novoa, que fue prologado por el candidato presidencial Laurence Golborne, se ha hecho un cuestionamiento muy severo de la gestión del actual gobierno de Sebastián Piñera”.

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