En la tienda aseguran que sorprendió a todos y no representa a ninguno
El teléfono del timonel comenzó a sonar muy temprano esta mañana, porque sus declaraciones en contra de la presentación de la acusación constitucional al ministro Harald Beyer no pasaron inadvertidas en la oposición y menos en su partido. Y las especulaciones acerca de qué lo pudo impulsar a hacerlas son variadas. Una es que ya tenía un paquete de reformas en educación negociado y amarrado con el ministro de Educación.
Sorpresa fue lo menos que provocaron las declaraciones del presidente del PPD, Jaime Quintana, en el marco del debate acerca de la acusación constitucional que presentó la oposición en contra del ministro de Educación Harald Beyer, por lo que el jefe de la bancada de diputados del partido, Marcos Núñez, se contactó de inmediato con el senador para expresarle la profunda molestia que produjeron sus opiniones sobre el tema. Ello, porque generó la sensación de que no existe piso para sostener la utilización del mecanismo en el propio partido que lo promovió. Pero también algo más profundo, que tiene que ver con la falta de sintonía entre la conducción y sus representados.
En declaraciones primero en El Mercurio, donde señaló cosas como que “no logro formarme la convicción de que proceda en este caso la acusación” o “acusar a Beyer de algo que la Concertación no fue capaz de hacer tiene algo de hipócrita”; y, luego, en Radio ADN/em>, el timonel del PPD, afirmó que “no le podemos pedir a Harald Beyer algo que nuestros ministros no hicieron. A lo mejor no tenían las atribuciones, puede ser, pero también es claro que no las buscamos” y, por si eso fuera poco, añadió que “yo soy muy cuidadoso y debo señalar que estamos acusando a Harald Beyer por algo que nuestros ministros durante nuestros gobiernos no tuvieron grandes características”.
Lo que, por cierto, desató una serie de telefonazos y conversaciones entre parlamentarios y dirigentes que no daban crédito a los dichos de Quintana. A las 07:30 de la mañana el timonel recibió el primer llamado en que se le pedía cuenta de sus dichos en la prensa. Hasta ahí todos pensaban que se retractaría, así es que la primera intención fue “dejarlo pasar”, pero el escenario se endureció cuando el cuestionado dirigente refrendó sus dichos en varias radios.
Así, en el partido se comenta que el jefe de la bancada de diputados habló con varios representantes de la colectividad que ratificaron la posición que ya adoptó el PPD frente a la acusación constitucional y que posteriormente conversó con el presidente de la tienda, pidiéndole explicaciones por su inesperada declaración. La sorpresa que generaron sus dichos se debe a que, según afirman en la tienda, este tema no surgió de un día para otro, sino muy por el contrario, ya que sea venía analizando hace al menos “un par de meses”.
[cita]Para el domingo en la sede del PPD, a las 10:00 de la mañana, estaba programa con anterioridad una reunión en la que varios de los convocados pretenden poner como tema principal la actuación del timonel en este episodio. E incluso poner en tela de juicio su conducción, algo que soterradamente se ha venido comentando hace semanas en la colectividad.[/cita]
Al punto que instancias resolutivas de la colectividad, como es la Comisión Política lo habían analizado en “varias oportunidades” y Quintana “nunca se mostró contrario a presentarla”. Aún más, en la bancada aseguran que el senador almorzó este miércoles con los diputados y no les adelantó nada acerca de su cuestionada posición, pese a que el tema se volvió a conversar. Por último, en la bancada aseguran que a última hora del miércoles, Núñez volvió a hablar con Quintana para hacerle un resumen del día y el timonel tampoco adelantó que se opondría públicamente al libelo.
Sobre todo, porque este lunes tampoco manifestó discrepancias en la reunión de directiva, cuyo primer punto a tratar fue justamente la acusación constitucional. En la oportunidad “se analizaron todas las aristas y se aprobó presentarla”. Aún así, recuerda uno de los dirigentes presentes, Quintana no dijo nada en contra de hacerlo. Por lo que en el partido todavía buscan una explicación coherente para su actuación. Esto, porque en un primer momento se creyó que echaría pie atrás “con cualquiera de esas típicas excusas de que ‘se me mal interpretó’ o algo así”, dice un parlamentario, pero nadie entendió nada cuando insistió en reafirmar sus declaraciones en otros medios.
La actuación de Quintana no sólo molestó porque va en sentido contrario a lo que su sector acordó y él mismo respaldó hasta ahora; sino también porque abrió un flanco justo cuando el principal objetivo de la oposición es mostrar orden y gobernabilidad. Y porque hay quienes en el partido consideran que lo que está pasando es un síntoma de un problema más profundo de conducción que hay que solucionar lo antes posible. Otros creen, en cambio, que es mejor dejarlo pasar para no provocar que el foco se centre en una pelea interna, justo cuando la oposición había logrado cambiar la agenda al gobierno.
En este confuso escenario, en el partido aseguran que Quintana “está solo” y que la mayoría de los dirigentes siguen apoyando la acusación tal como lo hicieron en las distintas instancias en que se evaluó presentarla. Por lo pronto, el senador Eugenio Tuma en CNN —quien encabezó la comisión que analizó la acusación contra la ex ministra de Educación Yasna Provoste—, aludió a las diferencias entre ésta y la que se presentó contra Beyer, subrayando que “por lo que he escuchado, por las versiones de prensa, al ministro Beyer se lo está acusando por responsabilidades directas al no cumplir las leyes, en infringir la ley, al no denunciar denuncias que había recibido respecto a la violación a la ley o comisión de delitos por el tema del lucro en las universidades. Y lo segundo que tiene que ver con que tardó en aplicar la legislación. Dejó de cumplir la ley”; mientras que a la primera se la acusó porque “tenía una responsabilidad indirecta”.
Se especula que el haber asumido nuevamente la presidencia de la Comisión de Educación podría haber generado que “se encandilara y haya querido dárselas de factótum”; otros sospechan derechamente que se haya referido al tema para inhabilitarse automáticamente en el caso de la acusación llegue al Senado. Por lo pronto, tal vez el propio Núñez haya provocado dicha eventual inhabilitación al hacer pública la última conversación que sostuvo con Quintana previo a la conferencia de prensa que dio al medio día. En la ocasión afirmó que el timonel del PPD “tiene dudas, como lo ha planteado públicamente”, pero su postura “es absolutamente minoritaria en el Partido Por la Democracia. Además subrayó que el timonel se comprometió a que “en el contexto de que esta acusación constitucional pase al Senado, ha confirmado su voto a favor de la destitución que es lo más importante”, con lo que el propio jefe de la bancada de diputados PPD podría haber sellado la inhabilidad del ahora polémico timonel.
Por otra parte, para el domingo en la sede del PPD, a las 10:00 de la mañana, estaba programada con anterioridad una reunión en la que varios de los convocados pretenden poner como tema principal la actuación del timonel en este episodio. E incluso poner en tela de juicio su conducción, algo que soterradamente se ha venido comentando hace semanas en la colectividad. Por lo mismo, un sector del partido ya intentan posponer la cita para evitar que este conflicto interno escale y se profundice, precisamente cuando está por aterrizar en Chile la ex Presidenta Michelle Bachelet. En la misma línea también circula el rumor de que las inesperadas declaraciones de Quintana habrían tenido su origen en que a la ex mandataria no le habría gustado la idea de una acusación contra un ministro de Piñera, por el efecto que podría provocar. Sin embargo, en el círculo que ha propiciado la acusación aseguran que esa información fue “chequeada” y que “no es verdad”. En todo caso, lo que sí está claro es que desde el bacheletismo se monitorea este proceso.
