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La pugna de poder entre Novoa y Longueira tras la definición de la plantilla senatorial de la UDI Moreira habría sido vetado y Kast representa un punto que se anota Jovino

La pugna de poder entre Novoa y Longueira tras la definición de la plantilla senatorial de la UDI

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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Aunque en la tienda encabezada por el diputado Patricio Melero aseguran que el abanderado presidencial estaba convencido que Iván Moreira era quien podía ganar a su rival de RN en Santiago Oriente, lo que finalmente ocurrió es que se vio obligado a ceder ante la presión del entorno del senador Novoa. Esto generó un movimiento de piezas que está provocando un ruido interno que parece difícil de sofocar.


La nominación de Pablo Longueira Montes como candidato presidencial de la UDI y posterior reorganización de la plantilla parlamentaria sin primarias, lejos de ordenar las huestes gremialistas aún tiene a los descontentos en pie de guerra. Y todo porque, según se admite en la tienda de calle Suecia, tras la bajada de Laurence Golborne era necesario equilibrar los poderes al interior de la colectividad. La reubicación de algunos de los aspirantes a la Cámara Alta pasó también por una pugna que tenía, si no quebrado, dividido y tensionado al gremialismo.

El miércoles 15 de mayo, pasadas las 18:00 horas, comenzaron a llegar uno a uno al octavo piso del Senado los incumbentes en la disputa que tenía entrampada la plantilla parlamentaria de la UDI. Ese era la deadline para definir de una vez por todas a los candidatos en las dos circunscripciones en las que aún no se lograba acuerdo y que, antes de la nominación de Longueira, se resolverían a través del mecanismo de las primarias. Santiago Oriente, que ya se había convertido en emblemática por la fuerte disputa en que estaban enfrascados la senadora Ena von Baer y el diputado Iván Moreira y que tenía los ojos de la prensa fijos en ella. Y mucho más al sur, en Puerto Montt, José Antonio Kast había optado por desafiar a su compañero de bancada Carlos Recondo. Aunque menos mediática, la lucha era tanto o más encarnizada que en la Región Metropolitana y el actual diputado por el distrito de Puerto Varas fue el que salió más perjudicado, porque tras el acuerdo sellado entre Longueira y el sector liderado por el senador Jovino Novoa, no le quedó otra opción que repostular a la Cámara Baja. Algo que el legislador descartó de plano.

¿Cómo se llegó a esta situación atípica en la UDI? Todo fue producto de que, según explican fuentes de la tienda, cuando la decisión de reorganizar la plantilla y definir a los aspirantes a la Cámara Alta quedó en manos del flamante abanderado, en el ánimo de Longueira estaba la idea de dejar a Moreira en Santiago Oriente, dado que era quien aparecía como más competitivo frente a la candidatura del RN Manuel José Ossandón. En el partido incluso sostienen que existían encuestas que así lo validaban. Pero llegado el momento de la definición Von Baer y el diputado Ernesto Silva, considerado el delfín de Novoa, se resistieron a que la senadora le despejara el camino a Moreira. De hecho, habrían condicionado la bajada de Von Baer a que tampoco Moreira fuera el designado por Longueira, lo que estaba llevando a la colectividad “a una gran tensión interna”. Incluso sostienen que Silva habría declinado re postular por Las Condes, si el candidato a senador era Moreira. De ahí que el abanderado cediera a la petición y se optara por mandar al diputado a competir en Los Lagos, a pesar de que no tiene ninguna cercanía con la zona.

[cita]Si Longueira no cedía a los requerimientos del círculo de Novoa, con lo que se equilibraba el poder, se corría el riesgo de que fuera más difícil cuadrar al partido tras la candidatura presidencial. “Por lo que la mayoría cree que es mejor hacer la pérdida que habérsela jugado por Moreira y Recondo”, confiesa un militante histórico de la colectividad que parece estar atravesando un muy mal momento, pese a tener su candidato propio.[/cita]

Pero lejos de zanjarse el asunto, todo indica que ese fatídico miércoles comenzó a tejerse una nueva fractura interna en la UDI. Ello, porque en la tienda sostienen que las definiciones que tomó Longueira, presionado por el círculo de Novoa, no contribuyeron a apaciguar los ánimos. Desde la Región de Los Lagos aún reclaman su derecho a llevar al Senado a un candidato de la zona. Y exigen a la directiva del partido que Recondo se pueda enfrentar en primarias, ahora a Iván Moreira. Por lo pronto, esa postura no es generalizada, ya que también hay un grupo, encabezado por la diputada Marisol Turres, que respalda la decisión de la mesa, quien en el escenario anterior apoyaba la candidatura de Kast.

Todo por la unidad

Sin ir más lejos, Recondo no duda en sostener que “por resolver la pugna de la Metropolitana Oriente les quedaron sobrando dos candidatos y se los tiran a las regiones sin consultar siquiera, por lo que la reacción era esperada”, con lo que alude a la posición asumida por dirigentes locales de Los Lagos. Los mismos que, por lo demás, no cejan en organizar actos de respaldo a Recondo y que tienen “inquieta a la directiva nacional” debido a que están concientes de que “están haciendo ruido y quieren que esto se termine de una vez”. Por eso, desde el timonel del partido, Patricio Melero, para abajo se han comunicado con dirigentes locales, justamente para hacerles ver lo “inapropiado” de la situación y los instan a que asuman la decisión tomada en Santiago. Otros dicen derechamente que “para ejercer presión”. Pese a ello, se está organizando otro encuentro, como el realizado el lunes en Osorno, pero esta vez en el Club Alemán de Puerto Montt hasta donde se espera que lleguen unos 500 militantes.

La molestia tiene su origen en que, tal como ocurrió en Santiago Oriente, en Los Lagos Kast también habría condicionado su bajada y posterior traslado a que no fuera Recondo el designado para competir con el RN Carlos Kuschel. De allí la determinación de mandar a Moreira a esa región, pese a que en el propio partido admiten que “es altamente probable que Moreira no gane. Pero da lo mismo, porque nunca fue nuestra. Tenemos que hacer la pérdida, pensando en la unidad del partido”, afirman.

El análisis estratégico que se habría hecho en el gremialismo es que “se necesita a la UDI unida para asegurar que Pablo (Longueira) gane la primaria e incluso llegue a la segunda vuelta y enfrente a (Michelle) Bachelet, lo que adicionalmente provocaría un efecto en la plantilla parlamentaria”. Si Longueira no cedía a los requerimientos del círculo de Novoa, con lo que se equilibraba el poder, se corría el riesgo de que fuera más difícil cuadrar al partido tras la candidatura presidencial. “Por lo que la mayoría cree que es mejor hacer la pérdida que habérsela jugado por Moreira y Recondo”, confiesa un militante histórico de la colectividad que parece estar atravesando un muy mal momento, pese a tener su candidato propio. Y aun cuando el propio Recondo, entre otros, estima que esta decisión demuestra que los máximos dirigentes de la UDI “se quedaron en el partido de hace 20 años y no consideran que el país cambió” y que “esta decisión puede generar un resultado electoral desastroso para la UDI”.

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