Rafael Rosell explicó que lucro nada tiene que ver con buscar las formas de generar recursos para reinvertir en beneficio de los estudiantes. [Actualizada]
Con la seria intención de despejar toda duda respecto de la existencia de lucro en la Universidad Central, el rector Rafael Rosell se presentó voluntariamente ante la comisión parlamentaria que investiga la situación en la Educación Superior.
“La invitación a la Universidad Central obedece a una comunicación de la propia universidad que solicitó ser invitada a participar por entender que tenía información y antecedentes que eran importantes para esta comisión y es por esto que recibimos con gusto su presencia”, explicó el presidente Mario Venegas al abrir la sesión.
Respecto del lucro, el rector Rosell junto con reiterar que el plantel que dirige no tiene ninguna relación con ese tema, aclaró que “no tener fines de lucro no significa tener fines de pérdida”, pues para crecer y realizar inversiones en beneficio de los estudiantes las universidades deben buscar ingresos de distintas fuentes. Situación que dista enormemente del lucro.
“Uno busca la forma de poder mantenerse y crecer. Nuestros estudiantes resultarían tremendamente impactados si llevamos a pérdida a la universidad”, dijo.
“¿Cuáles son los beneficios de no tener lucro? Por ejemplo, la inversión que uno puede hacer en beneficio de los estudiantes, el año pasado la Universidad Central invirtió dos mil millones de pesos en beneficios directos; o los aranceles, que en la universidad tenemos congelados desde 2011”, detalló.
Durante su intervención el rector de la UCEN fue claro al afirmar que la “la administración de nuestra universidad está en manos de los académicos. No tenemos ni grupo controlador, ni un grupo religioso atrás, no hay empresas vinculadas que nos financian, es la propia universidad que se autogestiona a través de sus académicos”.
Para Rosell este último dato adquiere suma relevancia, toda vez que transforma a la casa de estudios en un paradigma dentro de la educación superior privada en Chile, donde la dueña de la UCEN es la persona jurídica Corporación Universidad Central y la gestión está en manos de los académicos. Es por ello, sugirió, sería conveniente que se conociera más este modelo de autogestión “que ha demostrado que los académicos somos capaces de administrar una universidad”.
En la ocasión, el rector Rosell deslizó algunos planteamientos respecto del rol que debería cumplir la Superintendencia de Educación Superior, manifestando que lo ideal sería que ésta “efectivamente logrará entrara en el tema de las actividades lucrativas de las universidades, que no solamente se fiscalice lo que hay hoy, sino que se vaya más al fondo. Una mayor fiscalización real de actividades lucrativas, antes que estas se produzcan”.
También se refirió a la necesidad de contar en el país con una institucionalidad que reúna a todos los rectores de todas las universidades, para analizar los temas relacionados con la Educación Superior.
“Necesitamos estar todos, debe existir una instancia donde todas las universidades puedan plantear temas como estos, para que al fin la educación superior pueda avanzar en este país”, puntualizó Rosell.
