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Parque Por la Paz niega que torturas a Bachelet sean parte del «imaginario colectivo» y pide a Mayol que no «relativice» violaciones a los DD.HH. Entidad insiste en importancia de la «Memoria Histórica» a 40 años del Golpe

Parque Por la Paz niega que torturas a Bachelet sean parte del «imaginario colectivo» y pide a Mayol que no «relativice» violaciones a los DD.HH.

«Tenemos la certeza que no hubo en Villa Grimaldi detenidos que no fueran torturados; principalmente porque aquel lugar estaba definido como centro secreto de secuestro, tortura y exterminio», señala la Corporación en una declaración pública en respuesta al sociólogo, quien aseguró en una entrevista a CNN Chile que la ex mandataria no había sido objeto de apremios ilegítimos durante su paso por ese centro de detención de la dictadura.


La Corporación Parque por la Paz respondió este lunes a las declaraciones que hace dos semanas formuló el sociólogo Alberto Mayol y en las que dijo que «no es efectivo» que la ex presidenta Michelle Bachelet haya sido objeto de torturas durante su paso por el centro de detención de Villa Grimaldi, en los primeros años de la dictadura de Augusto Pinochet.

“Bachelet es doctora, fue torturada. Es lo que dice el imaginario colectivo, no es efectivo, pero así lo cree el imaginario colectivo», dijo Mayol hace dos semanas en CNN Chile, oportunidad en la que analizó el cómodo triunfo en las Primarias del 30 de junio de la ahora candidata presidencial del pacto Nueva Mayoría, para lo cual se refirió a un estudio en el que participó durante la década pasada que explicaba el fenómeno detrás de la ex mandataria.

A través de un comunicado, la Corporación manifestó que «por Villa Grimaldi pasaron más de cuatro mil chilenos y chilenas que fueron víctimas de crímenes de lesa humanidad cometidos por la Dictadura de Augusto Pinochet; algunas personas fueron llevadas ahí junto a sus hijos e hijas menores de edad, y mantenidos por días, semanas e incluso meses en condiciones infrahumanas donde la tortura en sus diversas formas, el asesinato y la desaparición, eran prácticas comunes e institucionalizadas. Fue así como de Villa Grimaldi desaparecieron 236 personas, incluyendo mujeres embarazadas».

Asimismo, enfatiza que  «tras todas las investigaciones que se han realizado sobre su operatividad, estructura y jerarquía; y la permanente observación de testimonios de los sobrevivientes (ex prisioneras y prisioneros) tenemos la certeza que no hubo en Villa Grimaldi detenidos que no fueran torturados; principalmente porque aquel lugar estaba definido como centro secreto de secuestro, tortura y exterminio».

«Ejemplo de esto son los lugares que la componían: La Torre acondicionada para la tortura, el Ombú (árbol utilizado para colgamientos), las Casas Chile, las Casas Corvi, la Piscina, el Estacionamiento (donde autos pasaban por sobre el cuerpo de los detenidos) y las salas de tortura. Siendo allí emblemático el uso de una parrilla eléctrica. Junto a este centro de torturas, están todos  los espacios utilizados tras el Golpe Militar, para la sistemática violación de los Derechos Humanos», detalló.

Finalmente, Parque Por la Paz expresó que respetaba la opinión de  Mayol, «como la de cualquier analista político que compare, considere o razone cualquier fenómeno o figura política. Sin embargo, desde nuestra condición de sitio de memoria,  a cuarenta años del Golpe de Estado, no nos queda más que reiterar la importancia de la rigurosidad de la Memoria Histórica para impedir  la relativización de las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas en Chile y su negación, como se hizo por mucho tiempo cuando no sólo se ocultó, reiteradamente, el carácter y la existencia de centros clandestinos de tortura y exterminio como Villa Grimaldi, José Domingo Cañas, La Venda Sexy, Londres 38 y Nido 20, entre otros; incluso se hizo la propia negación de la existencia de detenidos desaparecidos y ejecutados políticos en nuestro país».

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