«Nos ponemos desde ya, no solo a disposición, sino en la primera línea de las reformas económicas, sociales y políticas que queremos impulsar en el próximo gobierno», dijo Walker en su intervención.
En su junta nacional, la Democracia Cristiana proclamó oficialmente a Michelle Bachelet como su candidata presidencial para las próximas elecciones de noviembre, ocasión en la que el presidente de la colectividad, senador Ignacio Walker, comprometió todo el respaldo del partido en la campaña de la ex mandataria.
«Nos ponemos desde ya, no solo a disposición, sino en la primera línea de las reformas económicas, sociales y políticas que queremos impulsar en el próximo gobierno», dijo Walker en su intervención.
Tras eso agregó que «no seremos un dique de contención de las demandas ciudadanas, sino todo lo contrario, nos colocamos desde ya en la primera línea de los esfuerzos por llevar a la práctica la Agenda Social contra la desigualdad y el abuso que queremos ofrecer al Chile de todos, con todos y para todos».
El timonel DC agregó que «tenemos que abrir todas las conversaciones, debatir y legislar con amplitud todos los temas, sin temores, sobre la base la tolerancia y el respeto mutuo, sin vetos de ningún tipo, porque aquí no hay temas vedados», aseguró.
Frente a esto, sin embargo, aclaró que «marcaremos nuestros puntos de vista, haremos ver nuestras ideas a partir de nuestra identidad para enriquecer la propuesta que ofreceremos a Chile».
Consultado por la presencia de un cartel en el salón de honor de un grupo de la DC que apoya la realización de la Asamblea Constituyente, el presidente de la colectividad señaló «que este es un partido muy abierto, muy plural, muy democrático, lo que queremos es una nueva Constitución, así lo dijimos 2007, qué vía, ella lo ha dicho, una vía institucional, hay varias posibilidades y por lo tanto en nuestro partido este debate también está abierto, lo importante no es lo accidental, lo secundario, lo instrumental, lo importante es sentir una Constitución como propia. Esta Constitución del 80 reformada no ha alcanzado a tener una legitimidad suficiente por eso la necesidad de una nueva constitución por vía siempre, institucional».
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