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El complejo escenario que enfrenta Giorgio Jackson en Santiago Centro para llegar al Congreso Dispersión de votos en varias listas juega en contra del ex dirigente estudiantil

El complejo escenario que enfrenta Giorgio Jackson en Santiago Centro para llegar al Congreso

Marcela Jiménez
Por : Marcela Jiménez Periodista de El Mostrador
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En la Nueva Mayoría agregan que más allá de los guiños que la candidata hizo a Jackson en su momento, ella “nunca pidió a sus partidos que se omitieran en ese distrito”.


Ha habido algunos coqueteos, sí, también hubo guiños públicos, incluso una que otra señal, pero sobre todo varias reuniones y conversaciones, aunque nada sirvió para llegar a buen puerto. Así, este viernes —tres días antes que venza el plazo legal— llegará hasta la sede del Servicio Electoral (Servel), Giorgio Jackson, para inscribir su candidatura a diputado por Santiago Centro como independiente y en paralelo del pacto opositor de la Nueva Mayoría.

No una, sino muchas veces, desde que volvió a Chile en marzo, la candidata presidencial Michelle Bachelet pidió públicamente que se elaboraran duplas fuertes y competitivas para enfrentar las parlamentarias de noviembre y optar así a la chance real de tener una cierta mayoría en ambas cámaras del Congreso, las que le permitirían llevar a cabo los cambios y reformas que alimentan su posible regreso a La Moneda. En ese contexto, más de una vez se refirió explícitamente al ex presidente de la FEUC, como un símbolo de la renovación de rostros que necesita el parlamento. “A mí me parece y lo he dicho en todos lados, que la posibilidad que el nuevo parlamento cuente con figuras como Giorgio Jackson y Camila Vallejo es algo que le hace bien a Chile”, precisó la abanderada el 16 de junio en una actividad en terreno en Cerro Navia.

Pero las cosas cambiaron desde entonces.

Hace unas semanas comenzaron las señales desde el PS y la DC de no omitirse en este distrito y levantar una dupla que compita. Una decisión que a ojos públicos pareció una suerte de traspié de los deseos de Bachelet, pero que en la práctica no sería tal.

Es más, este lunes durante la maratónica sesión de fotos que Bachelet tuvo en su comando con la mayoría de los candidatos parlamentarios del conglomerado, llegó el diputado socialista, Marcelo Díaz. Trascendió que se aprovechó esa instancia precisamente para pedir al parlamentario que acepte el desafío de competir por un escaño en Santiago Centro, requerimiento que estuvo a cargo, primero, del hombre de confianza de la abanderada, Rodrigo Peñailillo, y luego de la propia Bachelet, que habría reforzado las señales para convencer al diputado PS.

En el PS precisan que Díaz aún no informa oficialmente su decisión y que pidió unos días para meditarla, plazo que no pasaría del viernes, aunque se considera clave la conversación con Peñailillo y Bachelet, ya que era —agregan— la señal que estaba esperando el diputado.

Con ese antecedente, en la Nueva Mayoría agregan que más allá de los guiños que la candidata hizo a Jackson en su momento, ella “nunca pidió a sus partidos que se omitieran en Santiago Centro”.

[cita]Si Jackson baja del 30 %, incluso hasta el 25 %, la derecha está en condiciones de coquetear con el umbral del 50 % y ahí sólo basta un voto más para doblar, lo que lo dejaría fuera del Congreso, aún teniendo a nivel personal una alta votación. Por lo mismo, desde la Nueva Mayoría sentencian que “si está la posibilidad de evitar un doblaje de la derecha, de tener un diputado más, no hay por qué no hacerlo”. En el PS saben que es un camino impopular, dado el liderazgo transversal del ex presidente de la FEUC, pero que es “imperativo”, ya que las encuestas que manejan algunos de los expertos electorales precisamente prenden la luz roja a la omisión.[/cita]

En la DC resolverían hoy si postulan al ex director del INJUV, Eugenio Ravinet o a la ex ministra del Sernam, Laura Albornoz, aunque las señales apuntan a que sería la primera opción. Así se conformaría una dupla que, en el peor de los casos, sacaría de piso un 20 % de los votos, precisan los cálculos.

Inclinar la balanza

En la oposición coinciden las versiones que recalcan que hay dos factores que influyeron decisivamente para inclinar la balanza hacia la decisión que la Nueva Mayoría no se omita en Santiago Centro: uno político y otro matemático.

Así, confiesan que en términos políticos, la razón para levantar candidatos pasa por el apoyo que Jackson no quiso dar a Bachelet. “Esa es la razón, el esfuerzo de la Nueva Mayoría implica entregar expreso apoyo de respaldo a ella, al programa y a lo que será un gobierno de cuatro años, ese compromiso debe estar desde el principio. Por eso, no podemos omitirnos donde no exista ese compromiso”, afirmaron desde el seno de la negociación parlamentaria de la NM.

Dicho de otro modo, en la coalición consideran que “no es factible que una alianza de gobierno se omita habiendo personas que pueden respaldar a la futura Presidenta en un distrito”.

En ese contexto, se sabe que el jueves de la semana pasada, el 8 de agosto, fue la última conversación que tuvo la Nueva Mayoría con Jackson, donde se le insistió —una vez más recalcaron— que fuera como candidato a diputado por Santiago, como independiente pero dentro en la lista de la Nueva Mayoría. No lo aceptó.

La otra razón, apuntan, es el temor a un posible doblaje de la derecha en ese distrito, donde postulan a la UDI, Mónica Zalaquett y a Felipe Kast (Evopoli). No es que la Alianza por sí sola pueda, pero las circunstancias electorales en Santiago Centro han prendido las alarmas a la coalición opositora del riesgo que implica omitirse en Santiago Centro.

Explican que con el sistema binominal, si se inscriben cuatro listas del mundo de la oposición —PRO, Humanistas, Jackson y PRI— la “dispersión de los votos puede ser alta y la chance de un doblaje de la derecha es alta porque baja el umbral de votos que necesitarán para hacerlo, podrán doblar con menos votos”.

Bajo las reglas del bimoninal, para ser elegido Jackson tiene que sacar un voto más que la lista más votada en el distrito. Algunas apuestas electorales apuntan a que el ex dirigente estudiantil podría estar en el 30 %, con el escenario actual de voto voluntario, incluso llegar al 35 %.

Pero la derecha hoy lleva dos candidatos que son vistos como fuertes. En las parlamentarias 2009 —con voto obligatorio— sacó el 44 % de los votos y en las municipales de octubre —que debutó el sufragio voluntario— perdió el emblemático municipio de la Plaza de Armas, pero con el 43 % del apoyo en esa comuna, lo que le da un piso no menor a la candidata UDI, a lo que el rostro de Evopoli vendría a sumar más votos.

Si Jackson baja del 30 %, incluso hasta el 25 %, la derecha está en condiciones de coquetear con el umbral del 50 % y ahí sólo basta un voto más para doblar, lo que lo dejaría fuera del Congreso, aún teniendo a nivel personal una alta votación.

Por lo mismo, desde la Nueva Mayoría sentencian que “si está la posibilidad de evitar un doblaje de la derecha, de tener un diputado más, no hay porque no hacerlo”. En el PS saben que es un camino impopular, dado el liderazgo transversal del ex presidente de la FEUC, pero que es “imperativo”, ya que las encuestas que manejan algunos de los expertos electorales precisamente prenden la luz roja a la omisión.

Solitario

En la Nueva Mayoría reconocen que Jackson sería un aporte en el Congreso, pero el riesgo es grande. Dicen que todo se soluciona, incluso hoy y hasta antes de la inscripción, si decide sumarse a la plantilla de la coalición como independiente, pero en público y en privado la respuesta del ex dirigente estudiantil ha sido la misma.

Las señales iban bien —el PPD incluso retiró su carta en el distrito— hasta que fracasó la posibilidad que la Nueva Mayoría resolviera su plantilla parlamentaria a través de las primarias legales del 30 de junio. “No estamos disponibles para legitimar las negociaciones por cupo ni para un proceso de primarias que se haga fuera de la ley que los mismos partidos aprobaron (…) vamos luchar con todas nuestras fuerzas para romper las barreras que un grupo de dirigentes partidarios ponen a la participación ciudadana y a la profundización de nuestra democracia”, dijo entonces Jackson, crítica que ha mantenido hasta hoy.

Es más, las últimas semanas ha cuestionado a Bachelet por considerar su campaña “difusa en algunos temas”, lo que dejó clara su intención de mantenerse como independiente fuera de pacto, precisamente para no verse obligado a apoyar —antes de tiempo— a la abanderada presidencial públicamente.

Anoche el PRO iba a debatir su situación en Santiago Centro. Si llevaban a su presidenta, Patricia Morales, como candidata a diputada, si ponían a la carta que tienen en Las Condes, Mario Schilling o sencillamente no presentar un postulante.

Omitirse es complejo, porque este distrito le proporciona votos importantes que contribuyen a asegurar el 5 % legal que exige la ley a las colectividades. En todo caso, si lo hacen, si se omiten en el seno del PRO aseguran que es muy difícil, casi imposible, que apoyen a Jackson, porque consideran que en algún momento terminará más cercano al futuro gobierno de Bachelet y para ellos es requisito, una ruptura con el duopolio político.

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