Rosa Lizana, de 74 años, llegó hasta el centro asistencial para tratarse una compleja infección intrahospitalaria. Sin saber leer ni escribir, la mujer firmó un documento que autorizaba el uso de un medicamento aún no aprobado para su venta del laboratorio Merck.
En el Hospital Barros Luco, una paciente analfabeta fue incitada a firmar un consentimiento que someterse a un tratamiento experimental con un fármaco del laboratorio Merck aún no aprobado para su venta, según denunció el medio Ciper.
Se trataría de Rosa Lizana, una mujer de 74 años que llegó hasta el mencionado centro asistencial para tratarse una infección intrahospitalaria causada por la bacteria clostridium difficile, microorganismo que puede causar infecciones intestinales y provocar diarrea severa, colitis seudo membranosa, megacolon tóxico, perforación del colon y, en casos severos, la muerte.
En este contexto, la mujer dio su consentimiento para convertirse en sujeto de pruebas para fármacos que Merck estaría testeando en nueve hospitales chilenos. Lizana, sin embargo, no habría estado al tanto de esta condición. Y sólo se habría enterado cuando su consuegra, Cora Gajardo le consultó por la vía intravenosa y le leyó luego el documento de 14 páginas que había leído. Según este, en todo el mundo, unas 1.600 personas participaban en el estudio y, en caso de aceptar, la mujer se arriesgaba a sufrir una serie de posibles efectos secundarios, sin garantías de que la droga curaría su enfermedad.
Finalmente, el suministro de la droga no se concretó. Mauricio Vargas, hijo de la mujer, afirmó que su madre no estaba al tanto de lo que implicaba el documento que había firmado. En tanto, desde el hospital Barros Luco afirmaron que no se efectuaría la prueba mientras no hubiera autorización de un tutor de Lizana y la firma del director, Luis Leiva.
Asimismo, aseguraron a Cooperativa.cl que durante los próximos días emitirán un comunicado para referirse al tema.
