El ex titular de Salud (2008-2010) dijo estar «sorprendido» con las declaraciones de la ex directora del Instituto de Salud Pública, Ingrid Heitmann.
El ex ministro de Salud del gobierno de Michelle Bachelet, Álvaro Erazo, dijo estar sorprendido por las confesiones de la ex directora del Instituto de Salud Pública, Ingrid Heitmann, quien admitió haber descubierto e incinerado en 2008 dos cajas llenas de ampollas con toxina botulínica, «suficientes para matar a la mitad de Santiago».
«Por cierto es una noticia de impacto para todo el país por las implicancias que puede tener en algunos casos de violaciones a los derechos humanos», sostuvo el ex secretario de Estado en Radio Cooperativa.
Agregando que es necesario «escuchar con mayor detalle la información que la propia doctora Heitmann pueda entregar, pero indudablemente correspondía que esto se hubiera informado de inmediato».
«Está establecido que cualquier evidencia que uno pudiera encontrar, sobre todo de la envergadura y lo que implica tener esta toxina en bodegas, debiera haberse informado a las autoridades», subrayó Erazo.
«Siempre en las fallas de procedimiento se oculta mucho la verdad, particularmente las evidencias (…) Internamente (en el ISP) no sé cual fue el procedimiento, pero me consta que en el caso nuestro nunca se nos informó ni verbalmente ni por la vía administrativa de estos hallazgos», indicó.
En esa línea, dijo que le extraña la actitud de Heitmann, «más en su condición de víctima, de haber sido detenida, torturada».
«Por su capacidad y la consecuencia que yo siempre vi en la doctora Heitmann, me llama mucho la atención que no haya establecido esta asociación y haya omitido entregar los antecedentes, o al menos haber discutido técnicamente las implicancias que esto podía tener, especialmente atendiendo que el ISP se ha visto involucrado en pericias e investigaciones de derechos humanos. Es indudable que no estableció la asociación (con los casos de DD.HH.) o habrá que pensar que no le dio la envergadura que esto podría tener en procesos de investigación. Parto de la base de la buena fe», concluyó.
