El Colegio de Asistentes Sociales de Chile rechazó la iniciativa advirtiendo que «poseer un conocimiento de los fundamentos de una religión no hace por si mismos personas perfectas, instruidas, sino que establece procesos por los cuales las personas que suscriben dichas religiones la consideran una forma de ver la vida».
El Colegio de Asistentes Sociales de Chile rechazó -a través de un comunicado de prensa- el proyecto de ley que fue presentado en la Cámara de Diputados que permite que los pastores de las iglesias podrán ejercer las funciones de mediación familiar.
En ese sentido, señalan que si bien reconocen el papel que juegan las iglesias como respuestas a grandes desafíos espirituales de la modernidad y respeta sus principios ideológicos como fuentes de concepciones morales, propias de la libertad de pensamiento, el hecho de «poseer un conocimiento de los fundamentos de una religión no hace por si mismos personas perfectas, instruidas, sino que establece procesos por los cuales las personas que suscriben dichas religiones la consideran una forma de ver la vida», recalcan
Por tanto, advierten, «sus cosmovisiones son las que interpretan la categoría de familia, núcleo fundamental en la comunidad, y pueden ser divergentes incluso con las concepciones admitidas culturalmente en la Nación».
En esa línea, valoran el interés de los parlamentarios aunque, aseguran, perciben debilidades en el conocimiento pleno del tema, «ya que independiente de su investidura no se conoce que hayan recurrido a las personas o profesionales que han trabajado por años en este complejo campo, para vislumbrar las diversas formas de enfocar esta herramienta de carácter técnico profesional».
«Existen estudios en el área social, los que han sido cursado durante años por personas interesadas en desarrollar las fuentes teóricas y prácticas para ejercer con solvencia los diversos papeles que se requieren para incrementar o resolver diferencias en la armonía de núcleos básicos, las cuales tienen una historia y práctica reconocida tradicionalmente por los órganos competentes», indican.
«Considerando que el tema afecta a la sociedad chilena, en tanto la mediación familiar en una herramienta académica constituida y realizada por expertos en dicha área, para lo cual se han preparado y complementado con cursos de alto nivel específico, es de indudable importancia dar sentido a la armonía de la familia. En especial, en momentos y condiciones que vive el país producto de políticas lesivas a la ciudadanía que estimulan los conflictos sociales que se traducen en la familia», añaden.
«Por ello, exhortamos a la Honorable Cámara de diputados a abstenerse de continuar en este proyecto lesivo a los profesionales chilenos, detenerse y recurrir siempre que exista atingencia a temáticas relevantes, a los especialistas o profesionales de las ciencias sociales acorde con ello, para determinar quiénes serán los profesionales que deben participar de dichos procesos», concluyen.
