Manuel Guerrero se refirió a las violaciones de DD.HH. ocurridos tras el Golpe Militar y señaló que «en el caso de Hitler, a nadie se le ocurriría decir que también hizo cosas buenas, por ejemplo las carreteras (…). Lo mismo debe ser respecto a Pinochet».
El sociólogo Manuel Guerrero tenía apenas 14 años cuando su padre, con el mismo nombre, fue degollado en 1985 junto a José Manuel Parada y Santiago Nattino a manos de agentes del estado pertenecientes a la Dirección de Comunicaciones de Carabineros de Chile (DICOMCAR). Hoy, a una semana de que se cumplan los 40 años del Golpe Militar en Chile, analizó en entrevista con Cooperativa, las violaciones de derechos humanos ocurridos durante la dictadura y asegura que «en el caso de Hitler, a nadie se le ocurriría decir ‘sabes que también hizo cosas buenas, por ejemplo las carreteras son buenas’. No hay comparación entre las carreteras de Hitler y las matanzas. Lo mismo debe ser respecto a Pinochet».
Asimismo, Guerrero profundizó en la necesidad de eliminar los homenajes que recuerden a la dictadura militar o a Augusto Pincochet con el propósito de alcanzar la reconciliación. «La carretera austral debe dejar de portar el nombre de Augusto Pinochet. En las clases de liderazgo de las fuerzas armadas debe salir Pinochet como el ejemplo que se da como un gran líder. Cuando demos ese paso habremos dado el paso de un reencuentro real y sano», señaló.
El sociólogo cuestionó además los gestos que en los últimos días han realizados figuras políticas de la derecha que han pedido perdón por su actuar durante la dictadura, como el senador UDI Hernán Larraín. «Hay personeros que piden perdón. A mí me parece que es un gesto noble en la medida que no sea un cálculo hipócrita para aparentar algo en que no ha habido elaboración», afirmó.
«Ese perdón debe ser honesto y requiere no solo un gesto de arrepentimiento sino además una colaboración en el campo de la justicia para que haya castigo, reparación y así sí un camino hacia la paz», señaló Guerrero. En esta línea, se refirió a «Joaquín Lavín, (Cristián) Larroulet, Andrés Chadwick. No solamente son los Pinochet boys que participaron en Chacarilla sino que formaron parte activa del Gobierno de Pinochet con cargos de confianza y responsabilidad».
Por último, sobre las declaraciones del Presidente Piñera quien apuntó a la existencia de los «cómplices pasivos» que «sabían y no hicieron nada o no quisieron saber y tampoco hicieron nada», el hijo del profesor degollado aseguró que «Si él tiene la convicción profunda, y espero que sea responsable en sus dichos, de que hay cómplices pasivos, hubiese sido interesante que lo manifestara cuando conformó el Gabinete, cuando armó el Gobierno: hace cuatro años no haber invitado al Gobierno a gente que no solamente fue cómplice pasivo sino cómplice activo».
