La historia de Carmen Hertz
La cinta cuenta —en dos épocas— la vida de la reconocida abogada de derechos humanos que desempeñó un importante rol en la Vicaría de la Solidaridad. Es interpretada por las actrices María Gracia Omegna y Aline Kuppenheim. La primera parte está centrada en el momento en que su marido, Carlos Berger fue detenido en Calama en la Radio El Loa, donde era su director, siendo asesinado por la comitiva liderada por el general Sergio Arellano Stark en octubre de 1973, junto a otras 25 personas.
Chile, 40 años del Golpe de Estado. Frase que se repite con fuerza en la industria televisiva por estos días, recogiendo la catarsis colectiva en torno a imágenes, documentos y registros históricos respecto del 11 de septiembre de 1973. Pocas veces, contenidos de este tipo habían tenido tanto interés en la audiencia, y habían alcanzando altas sintonías en horario estelar. Es el caso del programa “Chile: imágenes prohibidas” de Chilevisión.
Anoche debutó en ese mismo canal, la miniserie ‘Ecos del Desierto‘ con 15,7 puntos de rating online no definitivo superando a Canal 13 con 14,7, seguido de TVN (10,6) y Mega (10).
La cinta que cuenta —en dos épocas— la vida de la reconocida abogada de derechos humanos, Carmen Hertz, quien desempeñó un importante rol en la Vicaría de la Solidaridad tuvo un peak de sintonía de 21 unidades. Y fue comentada en las redes sociales, donde las actrices participantes recibieron numerosos elogios a través de Twitter. «Se me aprieta el corazón con la historia de Carmen Hertz», «maravilloso el trabajo de María Gracia Omegna, conmovedor», son algunos de los mensajes.
La primera parte de la película de Andrés Wood está centrada en el momento en que su marido, Carlos Berger fue detenido en Calama en la Radio El Loa, donde era su director, siendo asesinado por «La caravana de la muerte» en octubre de 1973, junto a otras 25 personas.
Ese es el nombre que recibió una comitiva del Ejército de Chile que recorrió el país en 1973 y que tenía por misión de agilizar y revisar los procesos de los detenidos tras el Golpe Militar. Pinochet al enterarse del trato más comedido que algunos comandantes de guarniciones de provincia le daban a los ex dirigentes de la Unidad Popular señaló: «No habrá piedad con los extremistas».
Con el objetivo de terminar con el trato «blando», Pinochet decidió enviar a un Oficial Delegado que lo representaría y actuaría en su nombre. Es ahí cuando aparece el nombre del general Sergio Arellano Stark. El uniformado portó así un documento para «acelerar procesos y uniformar criterios en la administración de justicia» de los prisioneros.
Arellano Stark dio órdenes de preparar la logística de la operación al teniente Juan Viterbo Chiminelli.
El grupo de oficiales del Ejército que lo acompañaron fueron (en orden de jerarquía militar):
-General de brigada Sergio Arellano Stark, jefe del grupo, delegado de Pinochet.
-Teniente coronel Sergio Arredondo González (más tarde director de la Escuela de Infantería).
-Mayor Pedro Espinoza Bravo, un oficial de Inteligencia del Ejército (más tarde jefe de operaciones de la policía secreta DINA e involucrado en casos emblemáticos como el asesinato de Orlando Letelier y culpado como autor del asesinato del periodista norteamericano Charles Horman , testigo de la participación norteamericana en el Golpe).
-Mayor Carlos López Tapia, fue segundo jefe de la misión del helicóptero Puma en sus cometidos de Linares y Cauquenes, por lo que ha sido acusado de participar en la muerte de cuatro disidentes.
-Capitán Marcelo Moren Brito5 (después comandante de Villa Grimaldi, el campo de torturas).
-Capitán Antonio Palomo Contreras,6 piloto del helicóptero Puma en su viaje al sur.
-Capitán Emilio Robert de la Mahotiere González,7 copiloto del helicóptero al sur, piloto en viaje al norte.
-Capitán Luis Felipe Polanco, copiloto del anterior en el viaje al norte.
-Teniente Juan Viterbo Chiminelli Fullerton, coordinación y logística en la misión.
-Teniente Armando Fernández Larios (más tarde un agente de la DINA e involucrado en el asesinato de Orlando Letelier).
La comitiva partió el 30 de septiembre de 1973 desde el aeródromo Tobalaba. Visitó Rancagua, Curicó, Talca, Linares, Concepción, Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Cauquenes. Dejó a su paso 26 personas muertas.
El paso del helicóptero Puma siguió por La Serena, Copiapó, Antofagasta, Calama, Iquique, Pisagua y Arica. Dejando a su paso a 71 personas muertas.
En muchas ocasiones los militares usaron corvos antes de fusilar a los detenidos. Las víctimas eran luego enterradas en tumbas sin marcar. El ex general Joaquín Lagos Osorio —comandante de la 1ra División del Ejército y jefe de zona en Estado de Sitio en Antofagasta— comentó más tarde que le daba «vergüenza» que se descubriera la forma en que los oficiales asesinaron a los 14 prisioneros de Antofagasta.
«Me daba vergüenza verlos. Si estaban hechos pedazos. De manera que yo quería armarlos, por lo menos dejarlos en una forma humana. Sí, les sacaban los ojos con cuchillos, les quebraban las mandíbulas, les quebraban las piernas… Al final les daban el golpe de gracia. Se ensañaron». […] «Se los mataba de modo que murieran lentamente. O sea, a veces los fusilaban por partes. Primero, las piernas; después, los órganos sexuales; después, el corazón. En ese orden disparaban las ametralladoras», indicó.
