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Intenso trolleo en Facebook de la Clínica Indisa tras testimonio de indignado usuario Padre tuvo que pagar $7 mil por estacionamiento luego de llevar a su hija a urgencia

Intenso trolleo en Facebook de la Clínica Indisa tras testimonio de indignado usuario

Christian Buscaglia
Por : Christian Buscaglia Periodista El Mostrador
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Fernando Cartes tuvo que esperar cinco horas por la atención. Una vez que quiso retirarse del recinto sanitario se dio cuenta que debía cancelar siete mil pesos por estacionamiento. “No me duele la plata señores (…) me duele el contexto, la falta de criterio, la deshumanización de todo (…) me duele además, lo poco amable de las personas, lo poco ‘clínica’ y lo harto mall que les gusta ser”, posteó el enfadado padre.


«Buenos días, son las 04:02 horas y vengo llegando de su Clínica. Dudo que alguien de ustedes me responda “mañana”, porque por lo que veo sólo hay instrucciones de responder temas técnicos, y pareciese ser que es política de empresa no tener criterio ni las intenciones de escuchar a la gente”.

Así parte el reclamo de Fernando Cartes, un indignado usuario de la Clínica Indisa que dejó por escrito en el Facebook de la mencionada clínica su molestar por la mala atención y por el insólito cobro de $ 7.000 por estacionamiento tras haber estado cinco horas en el servicio de urgencia, la madrugada del 17 de septiembre.

«Llegué a urgencia con mi hija a las 20:49 horas [del 16 de septiembre], para ser exacto. Estaba preocupado porque al parecer venía con síntomas de haber rechazado algún medicamento. Le dolían mucho sus piernas, por lo que estuve casi toda la espera con ella en mis brazos. Había gente mucho peor que yo, así que esperamos tranquilamente. Por lo que pude dimensionar, no había más de seis u ocho niños. Algo normal, dije», prosigue.

«Después de haber visto pasar a dos pacientes adultos que llegaron después de mí, la espera se transformó en dos horas y media, hasta que por fin me llamaron. La atención adentro fue de lo que yo puedo llamar acá en Chile ‘normal’, considerando que tuvimos que dormir una hora y media esperando el resultado del examen de sangre. ¿Pero saben? Nada fuera de lo normal. Ok, acepto. Me duermo en la silla», relata Cartes.

«Cuando son las 02:50 (cinco horas después), mi hija de cinco años no podía más con la situación. Lloraba por irse y le seguían doliendo las piernas. “Nos vestimos, pagamos y nos vamos por fin, hija” le dije. Llego al mesón con ella en brazos (no podía caminar), nos disponemos a pagar a una señorita de cara poco amigable. En el momento exacto que la señorita está pasando la tarjeta por la máquina, a mi hija le dan ganas de ir al baño. La miro con cara de “¿me disculpa? vuelvo en un segundo” y su cara de Queja Clinica Indisaodio me traspasa el aura, el sistema nervioso, el muscular, y todo eso junto. Vuelvo a pagar, mi hija a esas alturas llora. Y la señora, como última paga de mi eterna manda, como si fueran las 12:00 del día se dispone a ordenar las hojas delicadamente, cual herencia millonaria. Irónicamente le pregunto si necesita de mi presencia para algo más porque, para ritmo de notaría a esas horas… yo no, gracias», narra.

Posteriormente, acota, «salgo al estacionamiento (sigo con mi hija en brazos, más una carpeta, más una parca en mano), encuentro mi auto que a esa hora era casi el único. Logro que mi hija descanse en el vehículo y la amarro. ¡Salimos felices, por fin! Saco mi ticket celosamente guardado para levantar las barreras y me encuentro con la deliciosa voz que me dice “usted no ha cancelado el ticket«. 03:10, señores. Y la cajita maligna me cobra. Entiendo todo, que hay gente que se mete a la mala a estacionar, que algunos se atienden, salen de shopping y vuelven, todo lo que quieran. Pero no me hueveen. En serio. Toco la bocina como loco. Aparece un señor y me dice: “No se abre porque no ha pagado el estacionamiento señor. Vaya a decirle eso a la señorita del -2″. Le digo “yo no voy a pagar por haber estado en urgencia más de 5 horas, déjeme salir. Estoy con una niña enferma en el auto, menos me voy a bajar ahora a pagar un piso más abajo”. “Bajé al -2, y explíquele a la señorita lo que me está diciendo”, fue su respuesta. Ok. Abajo me encuentro con una señorita muerta de la risa, viendo quizás qué en la tele. No la juzgo, son las 03:00 horas en el piso -2 de un estacionamiento fantasma. Me acerco y le digo “¿es verdad que tengo que pagar por haber estado más de cinco horas en urgencia? Me hicieron regresar y bajar a pagar esto”. “Hace como un mes, señor, que ahora se paga. Harta gente reclama lo mismo”. Paso mi tarjeta, y un hermoso número aparece en la pantalla: “Son $7.000, señor”.

«Como premio de consuelo, devuelvo la mirada a mi hija que me espera en el auto, como diciéndole “hija… me rindo”. No me duele la plata, señores de Clínica Indisa, de hecho en silencio le pagué a la señorita y tengo claro que no es culpa de ella. Me duele el contexto, la falta de criterio, la deshumanización de todo. Me duele el pensar que hay alguien encargado de sacarte plata igual, no importándole que lo estás pasando pésimo en un box pediátrico a las 03:00 horas. Me duele además, lo poco amable de las personas, lo poco “clínica” y lo harto mall que les gusta ser», concluye el padre indignado.

Trolleo

Tras la publicación de la queja de Fernando Cartes en el Facebook de la Clínica Indisa, un intenso trolleo ha afectado a la plataforma del mencionado recinto sanitario.

Algunos ejemplos:

-Gustavo Agurto Vergara: «La fuerza de las redes digitales, y creían que la gente se iba a quedar callada! CARA DE RAJAS!»

-Claudia Ramírez Pizarro: «Yo creo que si uno va al servicio de urgencia, lo mínimo es que te den un pase liberado por el rato que uno está, ya que típico que te mandan a hacer exs y eso tarda bastante…».

-Karito Muñoz López: «Se aprovechan porque cuando tienes una urgencia con tus hijos no importa lo que te cobren, primero están ellos…»

-Camy Andaur: «Yo también pensaba tener a mi hijo ahí pero con lo que leí hoy, me iré a la Tabancura»

-Omar Espinoza: «Y pensar que mis tres hijos nacieron ahí, sin embargo, desde que se unieron a esa universidad privada, cambiaron la atención y el servicio, antes por lo menos el estacionamiento de urgencia era gratis, ahora hasta eso cobran, menos mal que lo supe a tiempo, andaba buscando una Isapre (estoy en colmena) que tuviera mayor cobertura con esta clínica, ahora mejor voy a pedir un plan con las lilas que está al mismo nivel… Sres. de la Indisa por favor mejoren o van a perder sus clientes…Gracias Feña Cartes».

-Ángel Quiroz: «En Clínica Santa María, te entregan un Free Pass en el estacionamiento al ingresar en urgencias, me sorprende que Indisa, con el costo ya elevado de atención de urgencia, cobre estacionamiento … tan poco de fidelización y atención conocen estos..»

-Christian Ávila: «Empieza el día con una linda sonrisa…pero si vas a Clínica Indisa…nos encargamos de borrarla…sinvergüenzas».

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