«Toda mi vida dedicada al ámbito académico. Con una historia personal intachable, jamás he tenido un cheque protestado en vida. Qué razón habría para que yo hiciera lo que se me acusa», sostuvo durante la sesión de la instancia parlamentaria.
A pocas semanas de concluirse su etapa de trabajo, que vence el 04 de noviembre, la comisión investigadora de la Cámara de Diputados encargada de esclarecer las responsabilidades políticas frente a las deficiencias en la planificación y ejecución del Censo 2012, hizo comparecer al ex director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Labbé, quien hasta el momento sólo había prestado declaración por escrito.
En la instancia, presidida por el diputado Juan Carlos Latorre (DC), Labbé inició su exposición señalando que «se ha hecho un asesinato público a mi persona» y defendió a todos quienes realizaron la encuesta nacional, ya que lo hicieron «en forma responsable y guardando todas las indicaciones de organismos internacionales», dijo.
El renunciado titular del INE aprovechó la ocasión para rechazar todos los cargos con que se le acusa, como la alteración de datos del Censo, asegurando que las bases de datos están «prístinas, incólumes, están limpias, con códigos correspondientes, no existe alteración».
«Toda mi vida dedicada al ámbito académico. Con una historia personal intachable, jamás he tenido un cheque protestado en vida. Qué razón habría para que yo hiciera lo que se me acusa», acotó.
Asimismo, Labbé criticó la metodología de la Comisión Revisora Externa del INE, que ratificó errores en la realización de la medición y recomendó hacer un Censo Abreviado en 2015, manifestando que tenían «poca o nada experiencia en Censos» y que cometieron errores que, a su juicio, anulan la acusación que le formulan.
