«Hemos dejado los cálculos electorales de lado y hemos privilegiado el interés de Chile», señaló el parlamentario, celebrando la aprobación en general en la Cámara de Diputados del proyecto de ley que elimina el guarismo 120 de la Constitución chilena.
Como un hecho histórico calificó el senador y presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, Patricio Walker (DC), la aprobación en general en la Cámara de Diputados del proyecto que elimina el guarismo 120 de la Constitución, iniciativa que, a su juicio, permitirá cambiar el sistema binominal por uno más representativo y que ahora quedó lista para transformarse en Ley de la República.
Según el parlamentario, «este es un hecho histórico, porque después de 23 años le vamos a decir chao al binominal. Nunca tuvimos los votos para eliminar el guarismo 120 y después de todo este tiempo pudimos dar este gran paso. Ya lo habíamos aprobado en el Senado y ahora lo aprobamos en la Cámara de Diputados».
Walker agregó que «la gente está cansada de una democracia empatada. Queremos que las mayorías sean mayorías y las minorías, minorías, que dos tercios no sea igual a un tercio. Esa es la señal que enviamos al aprobar este proyecto. Ahora el 75% de los ciudadanos va a elegir senadores sin binominal y el 95% de los chilenos elegirá diputados sin binominal».
El representante de Aysén en el Senado indicó que «por eso hoy día estamos contentos, porque vamos a tener un parlamento más legitimado, un sistema electoral más competitivo, más representativo».
En relación al trabajo que ha realizado la Comisión de Constitución, Walker afirmó que «tuvimos dieciséis sesiones en la comisión, donde los cinco senadores que la integran han trabajado muy seriamente. Partimos sin apoyo del Gobierno, sin patrocinio y recién a la novena sesión el Gobierno se sumó. Hemos dejado los cálculos electorales de lado y hemos privilegiado el interés de Chile».
Finalmente, el senador indicó que «este cambio es muy importante y relevante, pero es un punto aparte, no un punto final. Vamos a insistir en terminar con las supramayorías, en el reconocimiento de los pueblos indígenas en la Constitución, en la elección de los intendentes por voto popular, en los plebiscitos nacionales para hacer los cambios a la Constitución. En consecuencia, esto no significa ponerles fin a las reformas constitucionales, este es un paso, probablemente el más relevante, pero no el único que daremos».
