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Mañalich defiende su gestión frente al Minsal durante interpelación en la Cámara de Diputados

Mañalich defiende su gestión frente al Minsal durante interpelación en la Cámara de Diputados

La sesión fue en varias oportunidades interrumpida por las manifestaciones de partidarios y detractores de la gestión del secretario de Estado, quienes literalmente se dedicaron a hacer barra frente a los argumentos de uno u otro. Esto obligó al presidente de la Corporacion, Edmundo Eluchans, a desalojar las tribunas. [Actualizada]


El ministro de Salud, Jaime Mañalich, se declaró «conforme» con su labor en la cartera, esto en el marco de la interpelación a la que fue  sometido esta tarde en el hemiciclo de la Cámara de Diputados, instancia a la que fue convocado para aclarar la deuda hospitalaria existente en el país.

Este mecanismo constitucional fue solicitado por parlamentarios de la oposición y se inició poco antes de las 16:30 horas en medio de un clima de alta expectación y con numerosas personas en las tribunas y constantes llamados al orden. Fue el diputado demócrata cristiano Víctor Torres, quien al igual que el secretario de Estado es médico de profesión, el encargado de interpelar a este último y de formularle más de 40 preguntas.

Consultado cómo evaluaba su propia gestión, el ministro comentó que si bien se trata de una pregunta difícil de responder, en virtud de los balances históricos, de cumplimiento del programa, de los indicadores sanitarios, etcétera: «Yo me declaro conforme pero creo que el rol fundamental de juzgar la gestión del Ministerio de Salud, les corresponde esencialmente a ustedes y por supuesto a la ciudadanía toda», dijo.

Interpelado respecto de la deuda hospitalaria, el ministro afirmó que se ha hecho un esfuerzo gigantesco por generar transparencia en las cuentas del sector y en el mismo sentido se ha solicitado a Cenabast que deje de ser una agencia financiadora del sector.

Sin embargo, reconoció que efectivamente a mediados de este año y sin haber recibido una inyección de caja como había sido clásico, «nosotros nos encontramos con una deuda que superaba los 110 mil millones de pesos», que no es la más alta de los últimos 15 años de los servicios de salud del país -aclaró- y que gracias, no a una inyección de presupuesto sino a una reasignación de recursos y a un esfuerzo importante de los directores servicios, se ha podido disminuir el nivel de endeudamiento «al nivel que tiene hoy día de 84 mil millones de pesos».

Mañalich agregó que «esta deuda se da como numerador sobre un denominador mucho más grande que era en el pasado, hoy día el presupuesto en el sector salud es 10,5 mil millones de dólares y en ese contexto la deuda es de 2,5%, en circunstancias que históricamente era de 3,5%», explicó.

Ante eso, el diputado Torres le aclaró al ministro que en julio de 2013, la deuda alcanzaba 117 mil millones de pesos, «y esa deuda es de su responsabilidad, ministro», le replicó.

Respecto de la deuda, Mañalich insistió que cuando recibieron el gobierno «ésta ascendía a 300 mil millones de pesos y en el año 2009 fue la más alta de la historia, en el mes de noviembre antes de una inyección adicional de presupuesto».

Información que fue considerada por Torres como «falsa» y que en este caso el ministro «está mezclando peras con manzanas». «A mi juicio aquí hay un trampa, por lo menos en los argumentos que usted establece», retrucó el parlamentario.

La sesión fue en varias oportunidades interrumpida por las manifestaciones de partidarios y detractores de la gestión del secretario de Estado, quienes literalmente se dedicaron a hacer barra frente a los argumentos de uno u otro. Tras varias advertencias, Eluchans finalmente se vio obligado a desalojar las tribunas.

Al concluir la interpelación, Mañalich insistió en resaltar las diferencias de la gestión de salud del actual gobierno y propuso bautizar uno de los nuevos hospitales con el nombre del Presidente de la República.

«No quiero que se le ponga mi nombre a un hospital como han insinuado algunos diputados de oposición. Pido que a un hospital se le ponga el nombre del Presidente Sebastián Piñera Echeñique», dijo.

Asimismo, recordó que en un momento el propio Torres lo acusó de actuar como un «ilusionista», señalando que sí lo era, pero de acuerdo a la acepción de la Real Academia Española que la define como un sinónimo de «esperanza», misma que según dijo deben darle los legisladores en las próximas semanas durante la campaña electoral con miras a los comicios del 17 de noviembre.

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