Ofensiva valórica en el mundo evangélico
La ex titular del Trabajo también cuestionó a la Nueva Mayoría en cuanto al ítem “Estado Laico” de su programa, que establece que «deberán suprimirse de la ley y de las reglamentaciones relativas a poderes del Estado toda referencia a juramentos, libros o símbolos de índole religiosa». Ante esta definición, explicó que lo anterior impediría que autoridades puedan jurar al asumir sus cargos y afectaría el financiamiento de colegios con educación religiosa.
La candidata presidencial de la Alianza, Evelyn Matthei, se reunió el jueves con un grupo de pastores de Cerro Navia, reforzando su ofensiva para capturar el apoyo evangélico y alejándose del voto de la derecha liberal. De esta forma, la abanderada y su sector comenzaron una arremetida contra la agenda valórica de Michelle Bachelet luego de que en el programa se incluyeran la idea de despenalizar el aborto en casos de violación, riesgo de la madre o inviabilidad del feto, y el matrimonio igualitario.
Matthei criticó algunas de las propuestas hechas por la candidata de la Nueva Mayoría, afirmando que “hay una amenaza fuerte a tener a Dios como centro de la vida, tratando de negar esto como ocurrió en los países socialistas durante tanto tiempo”.
La ex titular del Trabajo también cuestionó a Bachelet en cuanto al ítem “Estado Laico” de su programa, el cual establece que «deberán suprimirse de la ley y de las reglamentaciones relativas a poderes del Estado toda referencia a juramentos, libros o símbolos de índole religiosa». Ante esta definición, explicó que lo anterior impediría que autoridades puedan jurar al asumir sus cargos y afectaría el financiamiento de colegios con educación religiosa.
“Hemos hablado de la modificación que se quiere hacer a la Constitución, de que seríamos un país laico, donde se prohibiría a cualquier autoridad jurar ante Dios. Sólo se permitiría prometer», añadiendo que «al declararse un país laico lo más probable es que no haya dineros para aquellos colegios que enseñan religión o colegios que son netamente religiosos, como ocurre hoy en Francia como hay una discusión larga en España”.
Además, se comprometió, en caso de llegar a La Moneda, a modificar la Ley de Culto, anunciando que habrá una ley especial para el pueblo evangélico, ya que “no puede ser que ellos hoy día no tengan la entrada a los hospitales como lo tiene un sacerdote católico, a las cárceles lo mismo».
Por tal razón, explicó que en un eventual gobierno suyo, las iglesias evangélicas tendrán acceso a subsidios para continuar con el trabajo que realizan en la rehabilitación con recursos públicos.
De esta forma, el oficialismo se ha volcado a cuestionar la agenda valórica de la oposición y acercarse al mundo evangélico, ya que, según señala La Tercera, esperan que se produzcan fisuras en la Nueva Mayoría y las iglesias cristianas.
La idea de esta arremetida contra el matrimonio igualitario y el aborto, sin dejar de criticar los tres pilares elementales de la Nueva Mayoría como son la nueva Constitución, la reforma tributaria y la gratuidad de la educación, es buscar el apoyo del voto evangélico que representa cerca del 16% del electorado.
Por su parte, el obispo Eduardo Durán, el mismo que en las pasadas elecciones presidenciales apoyó a Sebastián Piñera, dijo que los evangélicos siempre defienden la constitución del matrimonio, “puesto que fue instituido desde el principio por Dios. Hombre y mujer, Dios los creó”.
En cuanto al aborto propuesto por la Nueva Mayoría, el mismo obispo señaló que “Dios aborrece derramar sangre inocente”.
A pesar de la ofensiva de la derecha, en el comando de Bachelet desestimaron las declaraciones de Matthei, afirmando de paso que ya están asumidos los costos que generan los temas valóricos en el mundo evangélico.
Por su parte, la abanderada de la Nueva Mayoría dijo en un acto en Llay Llay que «seguiré trabajando para que tengan un trato igualitario».
