Entre los principales puntos destacan las propuestas que no atenten contra «la vida en gestación o en su fase terminal» y «la protección de la familia (…) fundada en el matrimonio entre un varón y una mujer».
A pocos días de que se lleven a cabo en nuestro país las elecciones presidenciales, la Iglesia Católica dio sus lineamientos sobre el tipo de candidato que podría ser afín a sus planteamientos. Entre los principales puntos destacan las propuestas que no atenten contra la vida en estado de gestación y una familia constituida por un hombre y una mujer.
La Conferencia Episcopal de Chile (CECh) llamó a la población a participar en ese proceso electoral y realizar un «esfuerzo de discernimiento» a la hora de votar, teniendo en cuenta, entre otros principios, la defensa de la vida y la protección de la familia, «fundada en el matrimonio entre un varón y una mujer».
Los obispos recalcaron que «aunque, según la ley, el voto no es obligatorio, es un deber moral ejercer este derecho», y llamaron «a los católicos y a todas las personas de buena voluntad a cumplir con su deber de votar y realizar un esfuerzo de discernimiento, en vista del bien común».
A sus creyentes, la Iglesia les pidió considerar una serie aspectos fundamentales a la hora de escoger por qué votarán. Lo primero a tener en cuenta es «la valoración y la defensa incondicional de la vida, desde su concepción hasta su fin natural» y remarcan que «atentar contra la vida en gestación o en su fase terminal, así como el atropello contra los derechos humanos, jamás podrá tener como efecto un beneficio».
Asimismo, llamaron a considerar «la protección de la familia», definiéndola como una «comunidad de vida y amor, fundada en el matrimonio entre un varón y una mujer». Al respecto, apuntan que «es un hecho que la transmisión de la vida y la constitución de la familia pasan necesariamente por la complementariedad originaria de un varón y una mujer».
No obstante, los obispos señalaron que «esto no es impedimento para que asumamos como Iglesia muchas realidades familiares que están lejos de este ideal, sufren por ello, y que también necesitan ser iluminadas y, sobre todo, acompañadas en la caridad y en la verdad».
