Juez Carroza dijo que mientras existan dudas «no se va a cerrar el expediente»
«No se han encontrado agentes químicos relevantes que pudieran relacionarse con el desenlace de la muerte del señor Pablo Neruda» , establece una de las conslusiones dadas a conocer por el director del SML, Patricio Bustos. [Actualizada]
El informe elaborado por un equipo de ex peritos extranjeros y nacionales que perició los restos del Premio Nobel de Literatura Pablo Neruda, determinó que el deceso del poeta se debió al cáncer de próstata que padecía y no a la acción de agentes de la dictadura militar.
Las conclusiones las dio a conocer esta mañana el director del Servicio Médico Legal (SML), Patricio Bustos, en dependencias de los Tribunales de Familia de Santiago, junto a los expertos que llevaron a cabo los estudios y al ministro en visita Mario Carroza.
«Se confirma por diversas técnicas complementarias entre sí la existencia de lesiones metastásicas diseminadas en varios de los segmentos del esqueleto, en justa correspondencia con la enfermedad por la que estaba siendo tratado el señor Pablo Neruda, fallecido el día 23 de septiembre de 1973 en la clínica Santa María de la ciudad de Santiago», señaló.
En segundo lugar, indicó que «los análisis toxicológicos efectuados en los restos óseos del señor Pablo Neruda, acreditan la presencia de sustancias derivadas de productos farmacéuticos para el tratamiento de enfermedades cancerosas, específicamente de cáncer a la próstata que eran empleados en la época en que se produjo el fallecimiento».
También determinó que «no se han encontrado agentes químicos relevantes que pudieran relacionarse con el desenlace de la muerte del señor Pablo Neruda» y que «no se ha encontrado evidencia forense alguna que permita establecer una etiología médico legal por causas no naturales en la muerte del señor Pablo Neruda».
En el examen de los restos participaron cinco especialistas del SML, cuatro de la Universidad de Chile y cuatro extranjeros: la toxicóloga estadounidense Ruth Winecker y tres españoles, encabezados por Aureliano Luna.
Algunas muestras de tejidos fueron examinadas en la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.) y en la Universidad de Murcia, España.
La causa para indagar el motivo de muerte del poeta se abrió a mediados de 2011, luego de que el Partido Comunista presentó una querella sobre la base del testimonio del chofer de Neruda, Manuel Araya –quien declaró a la revista mexicana Proceso–, que quedó en manos del ministro Carroza.
Los testimonios y documentos de la época confirman que Neruda recibió esa inyección, aunque supuestamente se trató de un calmante.
En tanto, el juez Carroza dijo que aunque los exámenes son concluyentes, «aún no se puede decir si a Neruda lo mataron o no» y descartó por ahora el cierre del expediente del caso.
«Los antecedentes que están recogidos en el informe serán adjuntos al expediente y van a quedar a disposición de los abogados para que se hagan la observaciones, si se da la posibilidad de otras pericias también es factible», afirmó.
Asimismo, dijo que «estamos abiertos a todas las posibilidades que la ciencia nos permite» y afirmó que a él no le corresponde señalar si lo mataron o no. «Hay que analizar todas las partes primero. Si es necesario, todo se va a hacer y si hay dudas no se va a cerrar el expediente», enfatizó.
