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Diario El País anticipa el «fin a la Constitución de Pinochet» vía reformas a la Carta Magna propuestas por Bachelet Hace mención a Marca Tu Voto y su rol en las próximas elecciones

Diario El País anticipa el «fin a la Constitución de Pinochet» vía reformas a la Carta Magna propuestas por Bachelet

El periódico español publicó un análisis sobre cómo llevará a cabo estos cambios la candidata de la Nueva Mayoría, asegurando que «su apuesta pasa por realizar los cambios en el Congreso y luego convocar a un referéndum para confirmarlos». Sin embargo, el medio apunta a que la ex Mandataria no ha descartado la opción de convocar a una Asamblea Constituyente pese a los «altos costos» que tendría y a la apertura de «un escenario político incierto y altamente polarizado».


El diario español El País publicó un análisis sobre las modificaciones a la Constitución de 1981, legado de la dictadura de Pinochet, que incorpora el programa de gobierno de la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet.

El medio describe la Carta Magna redactada por Jaime Guzmán como algo que «trataba de asegurar el papel tutelar de las Fuerzas Armadas, afianzar el régimen militar y legitimar el nuevo orden social y económico impuesto por la Junta Militar». Treinta y dos años después, «su legitimidad está en tela de juicio y la idea de realizar una Asamblea Constituyente se ha instalado con fuerza en los grupos más duros de la izquierda chilena», asegura.

Luego hace entrada en escena la candidatura de la directora de ONU Mujeres, quien desde el momento en que abandona su hogar en New York para volver a Chile «colocó la reforma de la Constitución como uno de los tres pilares de su campaña, junto a las reformas en educación y el régimen tributario».

«Bachelet ha dicho que realizará una reforma por una vía ‘participativa, democrática e institucional’, pero no ha dado luces sobre los detalles de dicha iniciativa. Así es como no ha descartado públicamente convocar a una Asamblea Constituyente, pese a que en su entorno se afirma que su apuesta pasa por realizar los cambios en el Congreso y luego convocar a un referéndum para confirmarlos. La idea es que la nueva Constitución ponga fin al sistema electoral ‘binominal’ y elimine los elevados números de votos que requieren algunas leyes para ser aprobadas en el Parlamento, entre otras cosas», señala el periódico español.

A continuación, El País plantea que «con el rechazo de la derecha y el fantasma de otros procesos constituyentes en los países de la izquierda más dura de América Latina, como Bolivia, Ecuador o Venezuela, el bacheletismo estima que ese mecanismo sólo es aplicable cuando los países no tienen ‘principios de legitimidad’ y, a su juicio, Chile está lejos de esa posición», y añade que «la ex presidenta es consciente de que convocar a una Asamblea Constituyente puede tener altos costos a la hora de implementar otras reformas que pretende poner en marcha, en la medida que abriría un escenario político incierto y altamente polarizado».

El medio internacional califica de «reformista» el programa de Bachelet, pese a que «ella no ha renunciado al principio de la gradualidad y gobernabilidad, según señala un influyente miembro del equipo electoral de la ex presidenta, quien, sin embargo, añade que la gran incógnita apunta a si la derecha bloqueará el camino para cambiar la Constitución». Sería sólo en ese caso que se consideraría la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente, afirma el texto.

Sin embargo, alerta sobre la creciente presión proveniente de un sector de la izquierda chilena para establecer una Asamblea Constituyente, ya que «consideran la reforma ‘ilegitima’ por ser heredada de la dictadura y rechazan que sea incubada en el Parlamento», asegura el medio. Y cita el movimiento Marca Tu Voto, que se encuentra en vías de reclutar 40.000 observadores y vocales de mesa que se encarguen por contabilizar los votos marcados con la sigla AC (Asamblea Constituyente) en las votaciones del próximo 17 de noviembre. «Se trata de un grupo de ex dirigentes de los movimientos estudiantiles de las movilizaciones de 2011 y dirigentes de sindicatos y algunos partidos de la izquierda extraparlamentaria y la Nueva Mayoría, que apoya a Bachelet», describe el texto.

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