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Comando de Matthei reconoce que tiene «debilidad en materia presidencial»

Comando de Matthei reconoce que tiene «debilidad en materia presidencial»

El jefe del programa de la abanderada oficialista aseguró que una de las causas «es que tenemos enfrente a una candidata -Michelle Bachelet- que tiene un carisma extraordinario, eso hay que reconocerlo».


Aunque cree que pasar a la segunda vuelta es una probabilidad cierta en los comicios del próximo domingo, Felipe Morandé, jefe del programa de Evelyn Mathhei, admite que la derecha «tiene una debilidad en materia presidencial», porque enfrente está Michelle Bachelet, «que tiene un carisma extraordinario».

«Tenemos una debilidad en materia presidencial como resultado de muchas cosas. No hay una sola causa. Y una de esas cosas es que tenemos enfrente a una candidata que tiene un carisma extraordinario, eso hay que reconocerlo», declaró Morandé.

«Michelle Bachelet es cuatro veces la Concertación (…), por lo tanto, cualquiera que hubiera sido el candidato que se le pusiera enfrente, tenía una posibilidad más baja de ganarle» que si la Concertación (o su heredera, la alianza electoral Nueva Mayoría), hubiese elegido a otra persona, explicó.

Por tanto, «la elección es entre Michelle Bachelet y el resto; no entre la Concertación y la Alianza», los dos grandes bloques políticos que se disputan el poder en Chile desde hace más de tres décadas. «Las cosas son un poco peculiares en esta ocasión», agrega.

Pero a pesar del poder de atracción que ejerce la candidatura de la expresidenta, Morandé contradice a los analistas que opinan que éste es el peor momento de la derecha chilena y que está a punto de desaparecer, como ocurrió en 1965.

«Podemos tener un resultado presidencial que no sea favorable, pero vamos a tener un resultado parlamentario que no es tan desfavorable», asegura el jefe de programa de la candidatura de Matthei, quien sostiene que el número de legisladores que obtendrá la Alianza será muy similar al de 2005, con un respaldo en torno al 38 o el 40 por ciento.

Morandé admite que el camino seguido por la Alianza para elegir al aspirante para suceder a Sebastián Piñera en la Moneda ha estado cuajado de dificultades, toda vez que la derecha barajó tres nombres (los ex ministros Laurence Golborne, Andrés Allamand y Pablo Longueira) antes de nominar a Evelyn Matthei.

Y de ella comenta que «es una persona con mucha fuerza y profundas convicciones en diversas materias», circunstancia que explica en buena medida el desarrollo de la propia campaña.

En el programa de Matthei destacan propuestas como la creación de un observatorio para «hacer más transparente» las actuaciones de los jueces y el cambio del sistema electoral, «pero sin ir a una reforma más profunda de la Constitución», porque eso tendría consecuencias económicas y sociales indeseadas.

A juicio de quien fue ministro de Transportes y Comunicaciones en el primer gabinete de Sebastián Piñera, «es un cóctel explosivo combinar la implantación de una nueva Constitución, una reforma tributaria profunda y una reforma educacional que contempla la gratuidad universal», tal y como propone la ex mandataria Bachelet.

Consciente de que «Chile es una sociedad diversa», Morandé se muestra a favor del acuerdo de vida en pareja como un primer paso hacia el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo y la «masificación de la píldora del día después como una manera de evitar el aborto».

Pero puntualiza que éstas son posturas personales que no reflejan necesariamente el pensamiento de la derecha en estos momentos.

Morandé, que fue decano de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile, considera que el «fenómeno electoral» que supuso el ascenso en las encuestas de Franco Parisi se desinfló cuando Matthei denunció públicamente que el candidato independiente no había pagado las cotizaciones a la seguridad social de sus empleados.

«Yo tengo la impresión de que el crecimiento de su candidatura se detuvo en octubre», señala Morandé, quien considera que en una eventual segunda vuelta, la candidata de la Alianza debería captar los votos del electorado joven de centro derecha que hoy apoya a Parisi.

Puestos en la tesitura de que la Alianza perdiera la elección presidencial, Felipe Morandé reflexiona diciendo: «éste es un país democrático, hay alternancia en el poder, a veces ganamos, a veces perdemos. Esto no ha sido una catástrofe, tenemos una buena votación a nivel popular».

Y prevé que habrá un debate acerca de «cómo la derecha se va acomodando a los nuevos tiempos, con una postura más liberal de la sociedad chilena, que yo creo que es necesario».

«Pero de ahí a decir que hay que hacer una refundación completa, no», afirma con rotundidad.

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