Dice que no se pueden repetir las mismas prácticas y mantener ciertas cosas del modelo
«En este desafío conjunto que hemos asumido como Nueva Mayoría, no sólo está como prioridad el hacer profundas reformas en la educación, sino que también en el sistema laboral, los trabajadores hoy día han salido a las calles con fuerza, los sindicatos, a plantear que se respete su derecho a huelga, su derecho a la negociación colectiva, que se termine de una vez por todas con el Multirut», sostuvo la candidata a diputada del PC.
La candidata a diputada del PC, Camila Vallejo, dijo que el objetivo en estas elecciones no es sólo desplazar a la derecha, sino que también desterrar las lógicas de la Concertación, porque Chile ha cambiado y así lo entiende la Nueva Mayoría.
Tras votar este domingo en el Estadio Bicentenario, en la comuna de La Florida, la ex dirigente estudiantil dijo estar convencida que el modelo no se debe reformar para mantener “ciertas”’ cosas, la aspirante al Parlamento aseguró que hay que empezar a cambiarlo.
«Nuestro objetivo no es sólo desplazar a la derecha del gobierno, sino que no queremos que exista en nuestro país un nuevo gobierno de la Concertación, esto quiere decir que el próximo gobierno tiene que ser con otras lógicas, porque Chile ha cambiado y así lo hemos entendido como Nueva Mayoría, que no podemos repetir las mismas prácticas, que no podemos permitir mantener ciertas cosas del modelo, sino que empezar a cambiarlo», enfatizó la ex dirigenta estudiantil.
Agregó que «en este desafío conjunto que hemos asumido como Nueva Mayoría, no sólo está como prioridad el hacer profundas reformas en la educación, sino que también en el sistema laboral, los trabajadores hoy día han salido a las calles con fuerza, los sindicatos, a plantear que se respete su derecho a huelga, su derecho a la negociación colectiva, que se termine de una vez por todas con el Multirut».
Vallejo consultada por las reformas que deberían realizarse en materia educativa, aclaró que «es verdad que ya nada se puede hacer, no se puede legislar una reforma si no cuenta con la opinión y la participación activa de los distintos actores de la educación, que no son solamente los estudiantes, sino también los profesores y los trabajadores de la educación».
