“No creo en la neutralidad de los periodistas”

“Linda discusión sobre periodismo e independencia”, escribió el periodista Andrés Azócar en su cuenta de Twitter cuando vio que Faride Zerán y María Olivia Mönckeberg participaban en una proclamación que diversos Premios Nacionales hicieron de la candidata de la Nueva Mayoría la semana pasada. Ambas han recibido el Premio Nacional de Periodismo.

El debate de algunos periodistas en redes sociales apretó el botón de la ira en Zerán, que respondió en uno de los comentarios de la nota: “Sí, los periodistas somos ciudadanos y tenemos opinión. Lo que no nos resta de un ejercicio profesional serio, ético y de nivel”.

Mönckeberg también defiende su derecho a haber participado de la convocatoria. “Me llama la atención que periodistas comenten estas cosas tan extrañas, cuando yo no sé qué se esperarían de mí, una profesional con muchas millas de trayectoria, que he sido muy crítica de la dictadura y que me siento interpretada por ideas más progresistas. No entiendo cómo en una segunda vuelta, entre Matthei y Bachelet, alguien pudiera creer que yo voy a estar con Matthei”, señala la autora de Con fines de Lucro, su último libro.

-Pero una cosa es que a nadie le quepa duda de qué lado estás y la otra es participar de una reunión donde se proclama a una candidata.

[cita]No son sólo los dueños los que ponen cortapisas a la libertad de expresión y el acceso de las personas a la información. Siempre hay periodistas que se autocensuran, también editores. Simultáneamente con esta polémica habría que preguntar qué ha pasado con la cobertura de ese libro que yo acabo de sacar. Uno también podría tener un barómetro de los medios que conversan sobre el tema del lucro en las universidades. No sé dónde está trabajando Azócar, y no sé si ha leído este libro. [/cita]

–No fue proclamación, fue una reunión, muy interesante por lo demás. Pero aunque lo hubiera sido. Yo creo que los periodistas no pueden perder sus características de ciudadanos. Y el ser transparentes en esto. No creo en la neutralidad de los periodistas. Yo creo que hay que cambiar la sociedad en la que estamos. Y también creo que Michelle Bachelet interpreta más esa posibilidad de cambios, esa oportunidad de que pasen cosas en la sociedad. Mi juicio, como lo digo en mi último libro Con fines de lucro, es que de 2011 hasta ahora estamos viviendo en un escenario totalmente distinto. Y siento, percibo, sobre todo después de su vuelta de Nueva York, que Michelle Bachelet está comprendiendo eso y lo ha postulado en su programa. Yo personalmente les diría a los jóvenes que vayan a votar. Porque eso legitima las posibilidades de fortalecer nuestra democracia.

-Dices que en el presente apoyas promesas de campaña. Sin embargo, tú misma has sido crítica con lo que ya ha hecho la Concertación, por ejemplo, en educación o con el Crédito con Aval del Estado. Lo has escrito en tus libros.

–Sí he sido crítica, y en la medida que uno investiga puede serlo. Yo me siento sumamente independiente en mi función de periodista. Eso es lo que encuentro medio divertido, no entender el rol del periodismo en la historia de Chile. Yo no me voy a comparar, pero piensa que aquí el periodismo nació con Camilo Enríquez, a quien se le ha llamado el fraile libertario. Y a él yo lo considero el padre del periodismo también. Esta cosa de que el periodista no puede tener ideas propias, ni participación en la vida ciudadana…. Yo respeto las posiciones del que no quiera meterse, o que por diversas razones no quiera decir por quién va a votar. No tengo problemas.

-¿Qué piensas de algunas críticas, como la de Andrés Azócar, que se refiere a la  discusión que se abre en torno a la independencia periodística?

-Yo creo que él puede tener sus opiniones. No me gustaría entrar en polémica, por eso es que ni siquiera le había respondido. Ya que tú me lo preguntas, te digo que para mí no tienen mayor relevancia. Creo que hay un montón de gente, periodistas, estudiantes, que se han sentido interpretados. E incluso que pueden no estar interpretados con la posición que uno adopte. Por lo mismo, porque yo he realizado críticas a aspectos de políticas educacional, al CAE, celebro que no soy una incondicional de nadie, pero puedo apoyar a alguien en un momento.

-¿Cómo se lee la independencia que puedes tener de aquí para adelante, en investigaciones futuras?

-Es la misma de siempre, desde que empecé a ejercer el periodismo. Acá hay una cuestión que suelen confundir, pasa a veces con los periodistas más jóvenes, o con la gente que está acostumbrada a trabajar en empresas. Creo que el cuento de la objetividad es eso, un cuento. Y se los digo a mis alumnos el primer día de clases en la Universidad de Chile. Tú tomas a Humberto Maturana y es fascinante; desde el conocimiento te da otra mirada respecto a por qué la objetividad no puede existir. Y en cualquier medio, desde la forma en que titulan, de los elementos que van en la pauta, no hay ninguna objetividad. No son sólo los dueños los que ponen cortapisas a la libertad de expresión y el acceso de las personas a la información. Siempre hay periodistas que se autocensuran, también editores. Simultáneamente con esta polémica habría que preguntar qué ha pasado con la cobertura de ese libro que yo acabo de sacar. Uno también podría tener un barómetro de los medios que conversan sobre el tema del lucro en las universidades. No sé dónde está trabajando Azócar, y no sé si ha leído este libro.