Asegura que la Nueva Mayoría está integrando nuevos componentes
“Hay un desafío en el partido de recuperar el voto más juvenil entre los estudiantes. El PS y la Nueva Mayoría deben responder a la esperanza que hemos cifrado en la gente en estos cambios y que será un gobierno de sello distinto”, sostiene la senadora opositora.
La senadora del Partido Socialista, Isabel Allende, admitió no creer que actualmente se pueda dar un eje DC-PS, ya que aseguró que el pacto Nueva Mayoría está integrando nuevos componentes y recordó de paso que la alianza histórica, al momento de fundarse la Concertación, fue un encuentro de fuerzas que anteriormente habían sido adversarias.
En declaraciones a El Mercurio, la legisladora opositora señaló que “el eje histórico, cuando se fundó la Concertación, fue un encuentro entre las fuerzas que antes habíamos sido más adversarios. Es un encuentro entre el centro y la izquierda como la prioridad”.
Sin embargo, precisa que en las últimas elecciones municipales y de Cores su partido y la falange hicieron un subpacto, pero “efectivamente yo no creo que seamos un eje DC-PS: somos una Nueva Mayoría que está integrando nuevos componentes que son todos importantes para nosotros”.
Y agrega que “queremos expresar una diversidad, incorporar rostros nuevos o que están en otras fuerzas, que están en otros partidos”.
Además, cree necesario que su colectividad debe ampliar su inserción social, ya que “tenemos dirigentes en la CUT, en gremios, pero cuanto más tengamos, mejor. Y hay un desafío en el PS de recuperar el voto más juvenil entre los estudiantes. El PS y la Nueva Mayoría deben responder a la esperanza que hemos cifrado en la gente en estos cambios y que será un gobierno de sello distinto”.
Allende también cree que se ha caricaturizado lo planteado por el PC, ya que “si el Partido Comunista entra al gobierno, claramente va a ser tremendamente responsable. Así lo fueron en el gobierno de Salvador Allende”.
“Lo que están diciendo es que no podemos no escuchar lo que la calle está diciendo y cómo se ha expresado en estos años. Sobre todo los estudiantes, nos dijeron muchas cosas, necesitamos una educación gratuita, y eso es un mensaje muy potente dado en la calle, y que hoy incluso tiene en el Parlamento a tres de sus ex líderes”, afirma.
La senadora es la carta que defiende el timonel del PS, Osvaldo Andrade, para postular a la testera de la Cámara Alta en el próximo periodo y entregar la banda presidencial a la próxima Presidenta de la República. Sin embargo, esto no le quita el sueño y actualmente está más preocupada de la segunda vuelta presidencial.
Ante la consulta de que es hora que sea el PS o el PPD el que asuma la testera del Senado, Allende explica que si “la DC tiene parte en ello actualmente, debiera ser el turno del PS o del PPD. Mucha gente en la bancada y dirigentes han propuesto mi nombre, porque esto tiene un tremendo contenido. No ha habido nunca en la historia una mujer presidenta del Senado, y sería la primera vez”.
“Cierra o simboliza un ciclo, ya que fue Salvador Allende presidente del Senado. Y siendo Michelle Bachelet presidenta, socialista, es un tremendo orgullo para los militantes la posibilidad de que así fuera. Pero esta decisión la toma la bancada autónomamente, y no ha llegado el momento”, expresó.
Además, explica que habrá que esperar el envío al Congreso de los proyectos de ley de parte del nuevo gobierno para ver cómo se abordarán, ya que para las leyes de quórum calificado constitucional a la Nueva Mayoría le faltaría un voto en el Senado.
En ese sentido, la legisladora menciona que “Carlos Bianchi regresó muy enojado con la derecha por el comportamiento que tuvieron con él como candidato, y contar con su voto es una posibilidad. Antonio Horvarth es otra, por su cercanía con el programa de Bachelet que él ha expresado. Bienvenidos aquellos que comprendan que estas transformaciones son un sentir de la ciudadanía”.
Agrega que al inicio de la transición democrática hubo la necesidad de generar consensos, debido a que había temor a 17 años de dictadura, boinazos, ejercicios de enlace y senadores designados, por lo que “la situación que se vivió era de bastante precariedad. Ahora, con el tiempo, parece ser que fue un exceso buscar permanentemente la política de consenso, pero con los quórums altos hubo proyectos que no eran posibles. Otros sí lo eran, y quizás nos faltó la voluntad necesaria, que hoy sí está”.
