Tema sería analizado en el consejo directivo ampliado en enero
El vicepresidente de la tienda, Felipe Salaberry, es uno de los que lleva la voz disidente y pedirá que la discusión se posponga. Sin embargo, el “coronel” gremialista explica que al interior del partido existe experiencia que se mantiene, como el caso de Juan Antonio Coloma, Hernán Larraín, Víctor Pérez, Patricio Melero que se pueden mezclar con otros nuevos, como el de Ena von Baer o Jacqueline van Rysselberghe.
El senador de la UDI, Jovino Novoa, admite que es factible un cambio generacional en la presidencia del partido, debate que se tendría que dar a partir de enero próximo, cuando se realice el consejo general del partido. En ese sentido, el “coronel” del gremialismo señala que dentro de la tienda de calle Suecia existen liderazgos con experiencia que se pueden mezclar con los nuevos.
Sin embargo, dentro de la colectividad existen voces disidentes que están en contra de “jubilar” a quienes han conducido al gremialismo en los últimos años, siendo el vicepresidente de la tienda, Felipe Salaberry, quien lleva la “batuta” de las críticas hacia los parlamentarios que han manifestado la necesidad de un recambio generacional al interior del partido, por lo que en la reunión directiva del gremialismo, de mañana lunes, solicitará posponer este debate.
El propio Salaberry expone en El Mercurio que “lamentablemente, quieren jubilar a quienes han conducido en los últimos años, olvidándose de que hemos sido nosotros quienes incorporamos a los jóvenes al partido”.
El diputado también precisa que en la semana se ha adelantado el debate sobre el tema, lo que a su juicio no le hace bien a la coalición oficialista y a la candidatura de Evelyn Matthei. Pero, para el timonel de la UDI, Patricio Melero, este diálogo debe darse en el consejo de enero, añadiendo que “más que un tema de generaciones hay un tema de posiciones en la UDI, del perfil popular de nuestro partido”.
En entrevista en el cuerpo de Reportajes de El Mercurio, Novoa sostiene que su decisión de no repostular al Senado la tomó “con el objetivo de que otras personas estén en primera línea”, pero advierte que nunca ha pensado en desvincularse de la política como sí lo hizo Pablo Longueira.
“Llevo 25 años en el partido desde que mataron a Jaime Guzmán. ¿Cree que voy a dejar esto? ¿O que Pablo dejará de tener influencia? No pues. Uno no se despliega, uno no deja de opinar”, explica el senador.
Novoa también explica que dentro del partido existen liderazgos con experiencia que se mantienen, como el de Juan Antonio Coloma, Hernán Larraín, Víctor Pérez, Patricio Melero y otros nuevos, como el de Ena von Baer o Jacqueline van Rysselberghe.
“La influencia la tienen las personas por su propio peso específico y porque la gente reconoce ese liderazgo. Pablo Longueira tiene una enorme capacidad política y la gente lo reconoce”, sostiene.
En ese sentido y consultado sobre si se viene un cambio generacional en la presidencia de la UDI, el senador asegura que ese tema se tendrá ver a partir de enero próximo, afirmando de paso que es factible que nuevos liderazgos se den a conocer.
Sin embargo, expone que “si se quiere hacer una mezcla de experiencia y de recambio generacional, hay muchas personas que tienen la suficiente experiencia. Yo puedo mirar tranquilamente mi alejamiento de la primera línea”.
Y añade: “La realidad es que son muchos los dirigentes nuevos de la UDI. En este sentido, tenemos que estar satisfechos con nuestro trabajo, porque la UDI ha generado liderazgos de una forma muy potente. Termina un ciclo marcado por hechos difíciles en estos 30 años, pero también con grandes éxitos, como son las cosas de la vida”.
Novoa también hace un mea culpa de la posibilidad de perder el gobierno en el balotaje a manos de la candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, argumentando que su sector ha sido débil en la defensa de las ideas de la derecha “desde hace bastante tiempo”. Sin embargo, al mismo tiempo reafirma la necesidad de recuperar la identidad perdida y para eso “tenemos que hacernos cargo de ese cambio de la sociedad, de las nuevas formas de participación y de los problemas, pero darles respuestas desde nuestra perspectiva”.
“Creo que como sector tenemos que volver a creer en nuestra filosofía, recuperar nuestra identidad política que ha estado diluida. En parte, uno entiende que cuando se está en un gobierno es más difícil mantener esa identidad porque tiene que conseguir que te aprueben una ley y ceder aquí o allá”, menciona.
Y para recuperar esa identidad, Novoa señala que “tenemos que –y quizás ahí hay una carencia nuestra– hacernos cargo de ese cambio de la sociedad, de las nuevas formas de participación y de los nuevos problemas, pero darles una respuesta desde nuestra perspectiva, que creo que es lejos mejor que la respuesta que da el programa de la Concertación”.
Para el “coronel”, en el programa de Bachelet sí existe un proyecto socialista que está en marcha, por lo que coincide plenamente con lo expuesto por la historiadora Lucía Santa Cruz.
“Coincido absolutamente. Hay un proyecto socialista en marcha que pretende hacer un cambio radical en el país, que quiere cambiar las bases de la institucionalidad, en donde una parte pretende cambiar la democracia representativa en una especie de democracia plebiscitaria –que ellos llaman más directa– y darle un poder casi sin contrapeso al Ejecutivo”, afirma.
Además, precisa que en el programa de la Nueva Mayoría se deja entrever un debilitamiento del concepto de propiedad privada, “y entonces ya no se pasa a ser un derecho de las personas que está protegido, sino que es un derecho que está protegido en la medida en que la autoridad lo quiera proteger y dice que la propiedad privada y la herencia se limitarán de acuerdo a la ley”.
