Ex titular ratifica su salida de la política y aterriza en el mundo privado
El nombre del otrora candidato presidencial de la Alianza, cuya grave depresión terminó significándole el alejamiento de la carrera por el sillón de La Moneda, ingresó este lunes al Registro de Directores de la Superintendencia de Pensiones. Con ello, Longueira se convierte en un candidato para que las administradoras lo consideren para las juntas de accionistas de las empresas en que poseen participación y que renovarán sus directorios en marzo.
Este lunes, el ex ministro de Economía, Pablo Longueira, quien quiso ser también candidato presidencial de la Alianza pero debió bajarse de la carrera por el sillón de La Moneda debido a una fuerte depresión, ingresó al Registro de Directores de la Superintendencia de Pensiones.
Estar inscrito en el registro es requisito para ser elegido director por las AFP y la decisión de Longueira de incorporarse revela su interés para que las administradoras lo contemplen como candidato para las juntas de accionistas de las empresas en las que poseen participación y que renovarán sus directorios en marzo y abril próximos. En el registro hay 304 inscritos –él es el último– entre los que figuran varios ex ministros. De esta administración, aparece Ricardo Rainieri, que fue el primer titular de Energía. De la Concertación, José de Gregorio, Jaime Estévez, Eduardo Bitrán, Karen Poniachick, Vivianne Blanlot.
En el documento, el ex ministro figura sin inhabilidad alguna –debido a una participación en sociedades anónimas o en AFP o AFC– que pueda complicar su ingreso a las juntas de accionistas y directorios.
La noticia tiene lugar a pocos días de que Longueira volviera a aparecer en público y ante la prensa, tras el período de descanso que debió tomarse tras la crisis que le significó su depresión y que desembocó en el final de su candidatura presidencial. El miércoles pasado, el UDI anunció su retiro de la política pero señaló que seguiría aportando al desarrollo del país a través del ámbito privado. «Siento que he cumplido una etapa y mis horizontes están más bien por el sector privado», señaló en la oportunidad. Su ingreso al registro de directores podría ser el hecho que consume esa promesa.
Tiene lugar, asimismo, en un momento un tanto desafortunado para el sistema de AFPs. La carrera para la primera vuelta de las elecciones presidenciales estuvo marcada por duros cuestionamientos a esta modalidad de pensiones y propuestas que planteaban cambios radicales a su funcionamiento. El candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, por ejemplo –quien logró el 10,9% de los votos–, había propuesto reformar el sistema por uno de reparto con sistema optativo alternativo de capitalización individual. «Se trata de no hacer sólo un cambio cosmético, sino que una cirugía reconstructiva al sistema de pensión. Es un cambio sustantivo y que permitiría más solidaridad”, aseguró en la oportunidad.
De igual forma, la propia candidata presidencial de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, quien el próximo domingo disputará en una segunda vuelta el sillón presidencial con la abanderada de la Alianza, Evelyn Matthei, ha llegado a asegurar que entre los primeros 100 días de un eventual gobierno suyo enviará un proyecto de ley que apunta a crear una AFP estatal que «promoverá la competencia y apoyará a ciertos grupos de menores rentas, mujeres, trabajadoras independientes o que trabajan lejos de las grandes ciudades», según dijo la abanderada.
Por otro lado, la semana pasada la «Coordinadora Nacional de Trabajadores No + AFP», que organiza a trabajadores del cobre, de la salud pública, a los portuarios y a la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), entre otros sindicatos y federaciones, convocó a los votantes chilenos a marcar sus votos, no sólo con las siglas «AC» (de Asamblea Constituyente), sino también agregar la frase “No + AFP».
Sea como sea, tanto entre candidatos presidenciales como en las conversaciones de ciudadanos comunes y corrientes, las AFP se han convertido en un sistema que no muchos ven con buenos ojos.
