«El debate de la lealtad me parece no sólo bizantino, sino una falta de respeto sobre todo de parte de quien viene. Si el presidente Allende estuviera vivo podría dar fe que el partido más leal que tuvo, con él y su programa, fue el Partido Comunista pese a que no era militante», precisó.
El alcalde de Recoleta y militante del PC, Daniel Jadue, consideró los comentarios sobre las lealtades hacia el próximo gobierno de Michelle Bachelet y que el apoyo se mantenga hasta el final del mandato, como un debate que simula una falta de respeto hacia su partido.
En declaraciones a Radio Cooperativa, el edil señaló que la historia del PC habla por sí misma sobre la postura que tendrán en el próximo gobierno, mencionando de paso que el tema de la lealtad no debe ser considerado como motivo de discusión.
«El debate de la lealtad me parece no sólo bizantino, sino una falta de respeto sobre todo de parte de quien viene. Si el presidente Allende estuviera vivo podría dar fe que el partido más leal que tuvo, con él y su programa, fue el Partido Comunista pese a que no era militante», precisó.
También recordó la participación que tuvo su colectividad en dos gobiernos anteriores compuestos por alianzas más amplias, incluyendo el llamado que hiciera en su oportunidad la fallecida Gladys Marín a la Concertación para vencer a la derecha en el retorno a la democracia.
«Hay que esperar con el tiempo si todos los elegidos en las elecciones tendrán la misma lealtad», mencionó, y agregó que “no soy quién para juzgar».
«Nuestra lealtad va más allá de nuestro partido y programa, es una lealtad con la democracia, con la política y nuestro pueblo», afirmó.
Respecto a los cuestionamientos a que el PC sería parte de los movimientos sociales, Jadue dijo que «el PC no tiene traumas, siempre ha estado con los movimientos sociales y no tiene problemas con el doble estándar».
Sobre la integración de comunistas al próximo gabinete, el alcalde de Recoleta rechazó la idea que ser parte de un gobierno se reduzca sólo a la posibilidad de contar con un ministerio o una repartición determinada.
«Esa es una costumbre muy propia de los partidos burgueses que andan exigiendo cuotas de poder, cuoteo en los ministerios, participación en las empresas del Estado. Nosotros lo que usualmente hacemos es no pedir nada y sí disponernos desde donde estemos para cumplir el programa, porque es lo que más interesa para que a la Presidenta Bachelet y al país les vaya bien», afirmó.
Y añadió que lo más importante es que los votos se encuentren en el Congreso, ya que son necesarios para llevar a cabo los cambios prometidos en el programa de la Nueva Mayoría.
«Nosotros tenemos una forma de discutir que es el centralismo democrático, discutiendo con libertad y actuando con unidad. Fuerza en el debate y unidad en el combate, nosotros no tenemos oposición», sostuvo en referencia al respaldo al comité central de la tienda que este sábado define su postura y aspiraciones concretas en el gobierno de Michelle Bachelet.
